Se alcanza el pico en el oleaje anómalo que lleva días golpeando las cosas peruanas y que ha obligado a cerrar más de 80 puertos. Desde el día 25 se ha incrementado la intensidad del fenómeno, con altura de olas que multiplican por tres las habituales en esas playas.

Hay cuantiosas pérdidas materiales en muelles, viviendas y embarcaciones pero no se han registrado víctimas mortales sobre todo gracias a las restricciones impuestas para acercarse a la zona.

Sin embargo, cerca de un centenar pescadores de la caleta de El Ñuro están en alta mar desde el viernes sin poder llegar a tierra debido al oleaje que azota la costa norte del Perú y que han obligado a cerrar los puertos de la zona.

Los afectados han intentado volver a la orilla, pero las malas condiciones del mar no lo permiten, según recoge el diario peruano 'El Comercio'.

Un grupo de pescadores ha penetrado en el mar en la mañana del sábado para asegurar sus embarcaciones e intentar rescatar a sus compañeros atrapados, que no han ingerido alimento en las últimas horas.

Por eso familiares de los pescadores piden llevarles asistencia por aire tanto en forma de alimentos como para un posible rescate aéreo porque temen que las condiciones empeoren próximamente.

El sábado lograron regresar a tierra una treintena de pescadores artesanales que no podían regresar desde el viernes gracias a la intervención de la Marina de Guerra de Perú.

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