La liberación de la prisión de Sednaya, símbolo de la represión del régimen de Bashar al-Assad, sigue dejando historias que estremecen. Nuestra reportera Laura de Chiclana ha entrado en la cárcel -conocida como el ‘matadero humano’- para hablar con uno de los presos que pasó años sin ver la luz en condiciones infrahumanas, con castigos diarios, y familiares que siguen buscando pistas sobre sus seres queridos desaparecidos.

La prisión de Sednaya es la más temida de Siria y es el centro de todas las miradas por los auténticos horrores que se han vivido. El equipo de Noticias Cuatro ha hablado con uno de los hombres que estuvo condenado a muerte por hacer una protesta contra el régimen: “Estábamos muertos en vida. Miedo, hambre y enfermedades. No teníamos medicinas”.

Uno de los condenados a muerte en esta prisión asegura que han llegado a ser 35 personas en una misma celda. Decenas de miles de prisioneros estaban en Sednaya y miles fueron asesinados. El mes con más número de muertos fue en mayo de 2021 con 750 prisioneros. “Si sacábamos las manos o las piernas por los agujeros nos golpeaban hasta sangrar. También nos sacaban al pasillo para torturarnos y nos llevaban a la habitación de aislamiento”, recuerda el hombre.

Las cicatrices físicas y psíquicas les acompañarán para siempre. Al igual que para los familiares que siguen buscando a sus desaparecidos, quienes siguen desesperados ante la falta de datos. “Mi marido lleva desde 2013 en esta cárcel y no sé dónde está. Vengo todos los días aquí, a los hospitales, para buscar información”, dice una mujer. Ellos cuentan con la compañía de varios voluntarios que buscan pistas para tratar de ayudar. Ahora, al mirar estas paredes, sabemos que solo el tiempo revelará algunas de las atrocidades cometidas aquí mientras que otras quedarán sepultadas para siempre en este abominable lugar.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.