El caso del asesinato del CEO, de una de las grandes aseguradoras de Estados Unidos, puede tener un efecto a largo plazo. El país está conmocionado y las grandes corporaciones ya están redoblando la seguridad de sus directivos. La ola de admiradores sobre Luigi Mangione es enorme e incontrolable, lo que está preocupando que puedan aparecer imitadores, según informa Mamen Sala.

Luigi Mangione, el presunto autor del asesinato del CEO, ha sido catapultado a un pedestal heroico como un líder de una causa justa contra la sanidad estadounidense. A raíz del crimen, han aparecido carteles de ‘Se busca’ con la cara e información de directores ejecutivos de empresas de seguros médicos privados.

Las redes sociales se han llenado de vídeos sobre Luigi Mangione, el joven acusado del asesinato del CEO en EE.UU. A pesar de las condenas públicas y las repudias, el país ha amanecido con carteles que acusan a los ejecutivos de negar atención médica para obtener ganancias. Aunque los retiran, aparecen más con las palabras ‘negar’, ‘defender’ y ‘deponer’.

Las empresas estadounidenses están nerviosas y en alerta máxima ante los posibles imitadores. Para proteger a sus altos ejecutivos, los consejos de administración están reevaluando los presupuestos de seguridad y pidiendo a sus líderes que borren sus huellas digitales, planos de sus residencias y la información sobre el colegio al que acuden sus hijos.

En eventos públicas, las compañías de seguros intentan calmar los ánimos recalculando y prometiendo cambios: "Todos estamos dando un paso atrás y tratando de entender qué está sucediendo con los pacientes. Siempre lo hacemos, pero tiene que ser un dialogo más amplio”. Los expertos en seguridad intentan responder a esta gran obsesión, sobre todo viendo la reacción positiva que ha causado el asesinato.

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