Un descomunal incendio en la capital de Filipinas ha dejado sin casa a 8.000 personas de un barrio de chabolas. El origen del fuego podría estar en el cableado eléctrico o en una bombona de butano, según informa Álvaro Berro. Los helicópteros sobrevuelan este barrio de chabolas de Manila mientras el fuego lo consume: unas 2.000 familias han perdido todo lo que tenían.
El incendio en Filipinas ha calcinado unas 1.000 viviendas precarias que se agolpan en la zona portuaria de la capital de Filipinas. La oficina de gestión de desastres del Gobierno de Manila vigila la intervención de equipos de rescate y bomberos que intentan sofocar las llamas.
Los incendios urbanos son frecuentes en Manila, una ciudad de 14 millones de habitantes con algunas zonas hiperpobladas donde miles de personas viven hacinadas en condiciones de seguridad lamentables. Desde el agua -con barcas, barcazas y helicópteros- intentan sofocar el incendio que ha dejado a 8.000 personas sin nada. Muchos han cogido sus pertenencias y mascotas en brazos para alejarse de esa nube negra de humo.
Horas después, han buscado entre los restos calcinados algún objeto que rescatar. Las autoridades siguen investigando el origen del fuego, que normalmente es un cableado eléctrico defectuoso o una bombona de butano que explota. Filipinas tiene un historial negro y poca efectividad a la hora de aplicar medidas de prevención contra incendios que, en este caso, ha provocado que 2.000 familias pierdan todo lo que tenían.
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