Las lluvias torrenciales de la borrasca Boris dejan imágenes impactantes en el centro de Europa. Las riadas y las graves inundaciones han dejado a su paso 18 personas muertas y miles de evacuados. Se espera que las precipitaciones se alarguen, por lo menos, hasta el viernes. El cambio climático muestra una vez más cómo los fenómenos atmosféricos cogen más fuerza y nos hacen cuestionarnos si estamos preparados para reaccionar ante este tipo de situaciones.
La borrasca Boris deja récord de precipitaciones en varios países del centro de Europa. En Austria, 3.000 soldados han tenido que rescatar a centenares de ciudadanos que estaban sin agua potable. Los destrozos por el temporal han provocado que varias localidades de Polonia se hayan declarado zona catastrófica.
En República Checa, la borrasca Boris ha dejado a 300.000 casas sin suministro eléctrico y ocho personas desaparecidas. El temporal ha dejado vídeos surrealistas como el de cuatro bomberos que han tenido que subir a un tejado para ser rescatados después de que el camión se quedase atrapado en la riada. El panorama es desolador. En zonas como Kłodzko (Polonia), la ciudad ha acabado destruida con unas imágenes más parecidas a un bombardeo que a un temporal.
En Alemania, el río Elba ha alcanzado casi seis metros de altura, por encima de su nivel, en Dresde. En Baja Austria, más de 200 carreteras han sido cerradas, más de 1.800 edificios evacuados, miles de alumnos obligados a quedarse en sus casas y se han rescatado cerca de 800 personas. Rumanía es el país con el mayor número de fallecidos tras registrar siete víctimas y las autoridades han establecido campamentos y viviendas para alojar a los afectados por las inundaciones.
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