En Ucrania vuelve a celebrarse, por primera vez desde el inicio de la guerra hace más de dos años, la Semana de la Moda en Kiev. Los diseñadores ucranianos se han volcado para animar a la población y evadirse -aunque sea por un momento- del conflicto con Rusia donde los drones se han convertido en protagonistas.
El país ucraniano retoma su cita internacional con la moda después de dos años de guerra. La emoción se palpa entre los diseñadores locales, quienes están dispuestos a mandar un mensaje con sus desfiles. “Tengo una banda sonora que empieza con las palabras ‘tenemos que seguir viviendo’”, cuenta Olena Golets, diseñadora ucraniana, con emoción.
La Semana de la Moda llega a Kiev y lo hace con unos diseños que transmiten la complicada situación del país. “Esto se reflejó en una decoración compleja. Así mostramos ese dolor, el sufrimiento y fuerza a través de líneas y diferentes formas”, señala el diseñador Ihor Sidletskiy. En estas colecciones, ellos se abren en canal para mostrarnos cómo la guerra influyó en sus creaciones. El negro, por ejemplo, es símbolo de oscuridad, de la atrocidad del conflicto.
Durante estos dos años, los diseñadores se vieron obligados a trabajar fuera de Ucrania. Y en este tiempo, la moda ucraniana se vio obligada a verse desde el extranjero. “Estamos muy contentos que esté aquí de nuevo”, destaca Olena Vorozhbyt. Así, celebrar el desfile se convierte en una oportunidad de reactivar la economía.
“Desde la música, la iluminación, la sastrería, todos son puestos de trabajo. Esto es la economía. Todo es muy importante”, indica Ihor Sidletskiy. Esto recompone un poco al país que, aunque está sumido en una brutal guerra, transmite con este desfile “que son inquebrantables”. “Demuestra que vamos hacia la victoria, que tenemos alas”, añade Gloria Vyshnevetska. Unas alas para seguir luchando ante la crueldad de la guerra.
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