Casi 300 personas continúan atrapadas en el aeropuerto de Funchal en Madeira (Portugal) durmiendo en el suelo, sin agua y sin comidas. Entre ellos hay decenas de españoles esperando a coger un vuelo. Esto sucede después de que hasta 60 vuelos se hayan cancelado este fin de semana por los fuerte vientos que azotan la isla. A mediados de junio, unas fuertes tormentas causaron el caos en el aeropuerto de Palma (Baleares).
Carlos Vargas, uno de los españoles atrapados, expresa: “(Sientes) impotencia porque estás atrapado y no hay ninguna otra forma de salir”. En un vídeo se puede observar a familias enteras durmiendo en colchonetas sobre el suelo y sin conocer cuándo podrán volar. Carlos Vargas comenta: “Familias con dos o tres niños, todos en las colchonetas, (también) personas mayores”.
Hay compañías que se desentienden de esta situación, ante lo que Carlo Vargas dice: “Aquí aseándote en el cuarto de baño como puedes, no tienes duchas. Comer aquí es carísimo, ni agua te daba la compañía. Ha habido momentos tensos, ha estado la Policía por ahí". En un vídeo se puede ver un avión balanceándose mientras aterriza, algo que es frecuente en uno de los aeropuertos más complicados para aterrizar de todo el mundo.
La situación en el aeropuerto de Madeira parece haber mejorado y cada vez más gente consigue salir. Carlos Vargas lleva tres días allí y asegura estar “desesperado”, en un vídeo recoge: “Esto es una vergüenza, aquí como borreguitos estamos todos”. Él declara que siente impotencia por no saber cuándo te vas a ir, por no tener solucionado nada y que están al borde del ataque de ansiedad.
Varias compañías han puesto vuelos extra, pero Ryanair solo les ofrece reubicarlos en otros. Carlos Vargas cuenta: “Te aseguran una fecha, pero para dentro de una semana, dos semanas”. Él y su pareja se pusieron como locos a buscar vuelos por su cuenta y lo han conseguido. Carlos Vargas relata: “De no poder dormir por la desesperación, ir mirando billetes hasta que salió el vuelo y lo pudimos comprar. No voy a querer coger un avión a una isla en mucho tiempo”.
Carlos Pérez, su mujer Irene y sus dos hijos llevan desde el 15 de agosto varados en madeira, después de que su vuelo de vuelta a Lisboa con Ryanair fuera cancelado tras dos semanas de vacaciones en la isla con una familia de amigos. Su vuelo nunca salió, por lo que decidieron mudarse a un apartamento que les cuesta 400 euros por noche.
El español atrapado asegura: “Ryanair desde el primer momento nos dio la opción de reembolso y que nos buscásemos la vida, o nos admitían en otro vuelo, pero que nos teníamos que buscar la vida para el alojamiento”. Más allá del problema con su vuelo de vuelta, afirmó que han pasado unos días espectaculares en Madeira y que apenas les ha afectado el incendio que arrasa partes de la isla: “Hace unos días se veía humo, pero hoy ya no”.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.