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Miles de personas han salido el sábado a las calles de Caracas alentados por la oposición al gobierno de Nicolás Maduro, para exigirle que enseñe las actas de los resultados electorales. Entre esa multitud ha reaparecido la líder opositora, María Corina Machado, que lleva dos semanas viviendo semiescondida. Ante un enorme despliegue policial, los manifestantes han pedido a Maduro que respete lo emanado de las urnas. También han salido a la calle los venezolanos de más de 350 ciudades del mundo. El mismo día Nicolás Maduro ha encabezado un acto chavista y ha ridiculizado al candidato Edmundo González, según informan en el vídeo Romen García, Aurelio Megía y Guillermo G. Gálvez.
En Caracas, la segunda gran manifestación convocada por la oposición venezolana no ha sido tan multitudinaria como se esperaba y a ello contribuyó el miedo de muchos caraqueños a ser arrestados como lo fueron hace dos semanas más de 2.000 manifestantes, de los que unos 1.200 aún permanecen detenidos.
Horas antes de la marcha de protesta contra el fraude electoral del que acusan a Nicolás Maduro, cerca de 6.000 efectivos de Policía y Guardia Nacional tomaban el centro de la capital y comenzaban algunas detenciones preventivas como la del dirigente opositor Piero Maroun.
El resto de dirigentes de la oposición tomaban sus precauciones y se subían en diferentes puntos al camioncito electoral. Como también lo hizo María Corina Machado, una vez el camión ya estaba rodeado de sus seguidores. Poco después, ante la multitud, volvió a revindicar la legítima victoria del candidato Edmundo González.
Los chavistas también organizaron una manifestación en Caracas para defender la victoria electoral de Nicolás Maduro y en ella el presidente venezolano, no dudo en mofarse de su rival y de acusarlo de planear su huida a Estados Unidos.
Ambas manifestaciones terminaron sin incidentes destacables.
Tres semanas después de las elecciones, las actas electorales de la Comisión Nacional Electoral siguen sin publicarse y el Tribunal supremo de Venezuela tampoco se ha pronunciado por el peritaje de las mismas.
Y, no solo en Venezuela hubo movilizaciones. Un grito resonó sobre el resto en las más de 300 manifestaciones celebradas por todo el mundo en defensa de la democracia en Venezuela.
Por toda América Latina, donde vive la mayoría de los cerca de 8 millones de venezolanos emigrados o exiliados por culpa del régimen de Nicolás Maduro. Por Estados Unidos, con un cuarto de millón de ciudadanos de aquel país. Y en Europa, principalmente en España, hogar forzoso para 400.000 venezolanos que ayer se unieron en ciudades como Sevilla, Valencia, San Sebastián o Madrid al clamor internacional contra Maduro y que prevalezca la limpieza de unas elecciones cuya derrota se niega a reconocer el presidente venezolano.
La multitudinaria protesta de Madrid contó con el apoyo del PP y Vox. La presidenta Ayuso animó a seguir presionando y denunció la tibieza de la izquierda contra Maduro, con un Gobierno secuestrado, dijo, por culpa del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Al margen de rencillas políticas, la oposición venezolana subrayó el valor del respaldo de los demócratas en esta lucha por la democracia en su país. Los venezolanos han dicho basta.
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