Donald Trump con un teléfono móvil y, al otro lado, Elon Musk. Según informan Mamen Sala y Cristina Herráez, así han sido las dos horas de mitin virtual en el que el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos ha desplegado su discurso xenófobo y catastrofista. Donald Trump vuelve así a la red social X y lo hace de la mano de su dueño, Elon Musk, que ha decidido apoyar abiertamente al magnate y ha utilizado su red social para charlar con él en un directo. Un acto de campaña para tratar de convencer a 800.000 votantes de estados bisagra.

Esa conversación, que sufrió algunos fallos técnicos, sella una complicidad que va a ser clave en la campaña de Donald Trump. Más de un millón y medio de personas siguieron este directo que permitió al magnate llegar hasta esos votantes que ya no utilizan los medios tradicionales, ahora que el expresidente ha visto como en menos de dos semanas Kamala Harris ha recortado considerablemente la ventaja y esta era una oportunidad para equilibrar la balanza. Por eso fue una entrevista sin preguntas incómodas en la que ambos coincidieron en cuestiones económicas, en que hay que limitar la inmigración ilegal y en que Kamala Harris es una izquierdista radical que no traerá prosperidad al país.

El magnate tecnológico, Elon Musk, se ha convertido ya, sin pudor, en el megáfono de las políticas de extrema derecha. La complicidad con Donald Trump fue evidente a lo largo de las dos horas de conversación.

El propietario de Space X o Tesla utiliza su última adquisición (el antiguo Twitter) para cambiar de paso y meterse de lleno en política respaldando a Donald Trump frente a Kamala Harris. “Es realmente esencial que ganes estas elecciones por el bien del país”, le dice Musk al candidato republicano, “con un gobierno de Kamala creo que estamos en serios problemas”, “Es de extrema izquierda, de extrema, extrema izquierda”, asegura el multimillonario de origen sudafricano, siguiendo la tónica de una charla que Trump plagó de informaciones falsas, tal y como han constatado ya los medios estadounidenses.

Un evento seguido por más de 20 millones de personas a pesar de que arrancó con retraso por problemas técnicos y que ha supuesto, entre otras cosas, la vuelta de Trump al antiguo Twitter, hoy el X de Musk, la gran plataforma de difusión de fake news en esta atípica campaña electoral.

"Creo que estamos en una encrucijada en el camino del destino de la civilización y creo que debemos tomar el camino correcto y creo que tú estás en el camino correcto", ha declarado Musk, a lo que Trump le ha agradecido el apoyo, expresando que "significa mucho" para él. "Para ser honesto, no todos los apoyos significan tanto. Tu apoyo significa mucho", ha agregado.

Ambos han comenzado el encuentro relatando en detalle cómo el expresidente había sobrevivido al intento de asesinato en su mitin en Butler, Pensilvania, a mediados de julio, asegurando que tiene pensado volver a esta localidad para realizar un nuevo mitin en el marco del proceso electoral. También han abordado otros temas como la retirada de Joe Biden de la carrera para la reelección, asegurando que se trata de un "golpe de Estado" para sacarle de la papeleta.

La campaña de Kamala Harris y Tim Walz ha atacado a Trump y Musk tras su charla en X, subrayando que son "tipos ricos obsesionados consigo mismos". "Toda la campaña de Trump está al servicio de gente como Elon Musk y él mismo: tipos ricos obsesionados consigo mismos que venderán a la clase media y que no pueden realizar una transmisión en vivo en el año 2024", ha declarado el portavoz, Joseph Costello, en referencia a los problemas para iniciar el directo.

Musk denunció antes de conseguir iniciar el directo un ciberataque "masivo" contra la plataforma, después de que en el espacio apareciera una ventana sin mensaje y, posteriormente, un breve texto, que decía que no estaba disponible. Este no ha sido el primer problema técnico durante una entrevista de alto perfil de X, ya que hace poco más de un año, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, planeó anunciar su candidatura presidencial para 2024 en un 'TwitterSpace' con Musk. Si bien fue anunciado como un momento especial, se retrasó y se vio empañado por numerosos fallos.

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