Este 26 de julio la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, respira algo más tranquila después de recibir la llamada -que llevaba esperando cinco días- desde la renuncia de Joe Biden a presidir nuevamente el partido demócrata. Según informan Edgar Costa y Diego Arce en Noticias Cuatro, el apoyo de la familia del expresidente Barack Obama era el que le faltaba para consolidar su candidatura y ya lo ha conseguido.

La llamada de los Obama a Kamala Harris es un apoyo altamente esperado y que pone fin a la especulación. Esto se ha podido ver gracias a un anuncio de campaña en el que se escucha una conversación telefónica entre la vicepresidenta y los Obama en la que dicen que “están ansiosos por hacer historia” y que la van a llevar al Despacho Oval. La noche del 25 de julio también se le pudo ver junto a Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, en la Casa Blanca.

El discurso de Kamala Harris ha sido similar al de Joe Biden, pero mucho más contundente en cuanto al poner fin a la Guerra de Gaza. Es importante para la vicepresidenta preservar la seguridad de Israel y el retorno de los rehenes. Se mostró preocupada por los nueve meses de devastación y que hay que poner fin al sufrimiento de los palestinos, garantizando su dignidad, su libertad y su autodeterminación.

Michelle Obama, mujer de Barack Obama, le transmitió a Kamala Harris que no podía terminar la llamada sin decirle: “Kamala, estoy orgullosa de ti. Esto va a ser algo histórico”. Barack Obama le comentó: “Te apoyamos y haremos lo que podamos para que superes estas elecciones y llegues al Despacho Oval”.

La vicepresidenta respondió a sus comentarios afirmando que las palabras que le dedicaron y su amistad durante todos estos años significaba “mucho más” de lo que podía expresar y les dio las gracias a los dos. Su apoyo no ha sido inmediato, ya que, según medios estadounidenses, el expresidente no quería "inclinar la balanza en la elección de los candidatos demócratas”.

En la reunión de Kamala Harris junto a Benjamin Netanyahu, reconoció el derecho de Israel a autodefenderse, pero también se la pudo ver con un rostro serio y reivindicó un acuerdo para poner fin a las hostilidades en Gaza. La vicepresidenta expresó en su discurso: “No podemos ignorar esta tragedia. No podemos volvernos insensibles al sufrimiento, yo no me quedaré callada. Es hora de que acabe esta guerra”.

Kamala Harris también criticó recientemente las manifestaciones propalestinas por considerarlas antisemitas, mostró de esta forma un nuevo tono ante Israel. El discurso que realizó Joe Biden el 25 de julio -para pasar el testigo a Kamala Harris- duró 11 minutos y fue transmitido en las principales cadenas de televisión del país. Él distinguió dos objetivos: poner fin a su campaña de reelección y definir su legado con Kamala Harris.

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