La red ferroviaria de Francia intenta recuperarse de un sabotaje "coordinado y premeditado" tras sufrir tres incendios al nordeste del país. Según informa Laia Forés, habrá muchos retrasos e incluso habrá trenes que no podrán salir. El ataque afecta a tres de las cuatro líneas que llevan a la ciudad. Este suceso ocurre a pocas horas de la inauguración de los Juegos Olímpicos -blindados con un sistema de seguridad sin precedentes- en los que un supuesto espía ruso quería atacar.

“Las consecuencias directas, sobre todo para alta velocidad, es que habrá muchos retrasos e incluso hay trenes que no van a poder salir. Son consecuencias muy graves”, asegura Patrice Vergriete, ministro de Transportes de Francia. Alrededor de 800.000 pasajeros se quedarán sin viaje en los próximos días. Mientras, los ciudadanos que quieren llegar a París, no se dan por vencidos y siguen buscando información y durmiendo en cualquier rincón para llegar.

La Justicia y los servicios secretos están investigando el sabotaje sufrido este viernes en tres de los cuatro grandes ejes de la alta velocidad ferroviaria. Todo comenzó a las 09:00 horas, cuando el caos se adueñó de la estación de Montparnasse. Tres ataques incendiarios han hecho imposible la circulación de los trenes. Y las consecuencias son graves, ya que han afectado a 500 cables de fibra óptica y restaurarlos es una labor muy complicada que se alargará durante el fin de semana.

Los “actos de sabotaje” se produjeron durante la noche, cuando provocaron un incendio en tres instalaciones de señalización de las líneas de TGV que se dirigen desde París hacia el norte, hacia el este y hacia el Atlántico. Se produjo la tentativa en el cuarto eje -que se dirige hacia Lyon, Marsella y Barcelona- pero fue desbaratada cuando unos empleados de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) encontraron a un grupo de individuos tratando de incendiar las instalaciones y huyeron en una camioneta.

La Fiscalía de París indica en un comunicado que van a centralizar las investigaciones por los ataques denunciados por la compañía estatal ferroviaria SNCF. El primer ministro en funciones, Gabriel Attal, denuncia en un mensaje publicado en la red social ‘X’, que estos “actos de sabotaje” se han desarrollado “de forma preparada y coordinada”. Así, ha asegurado que las autoridades “están movilizados para encontrar y castigar a los autores de esos actos criminales”.

Algunos medios locales mencionan que ya se barajan varias pistas y que una de ellas, por el método utilizado, podría haber sido obra de grupos de ultraizquierda. De momento, la hipótesis de que haya sido una injerencia extranjera no ha cobrado peso. Los trenes 'TGV' de los ejes Norte y Este circulan con retrasos de entre una hora y media y dos horas por los desvíos. Se trata de un intento de desestabilizar el país y se aconseja a todos los viajeros que no vengan a las estaciones a menos que reciban un SMS que les avise de que su tren va a circular.

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