Italia ha blindado una medida contra el aborto que obliga a las mujeres a escuchar el latido del feto. Georgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia, pretende presionar a las italianas que quieran interrumpir el embarazo. La oposición señala que se trata de otro golpe a los derechos de la mujer, según informa en el vídeo Marina García. En España, abortar ya supone una práctica con muchos obstáculos.
Este decreto, aprobado con los Fondos de Recuperación Europeo, darían la entrada a las asociaciones provida y antiaborto a entrar en los centros de consultas, lugares donde acuden cuando las mujeres quieren abortar. Se trata de una medida que ya propuso Vox en Castilla y León y que no recibió respaldo.
Obligar a escuchar el latido del feto antes de abortar es condicionar a las mujeres. “Es una decisión que debe tomar la mujer libre de presiones sociales, económicas, familiares y en este caso políticas”, sostiene Mario Olea, psicólogo. “Hay muchas que vienen a terapia porque no consiguen tener un círculo en el que se sientan entendidas de por qué quieren abortar”, añade.
Una presión extra que dificulta aún más la interrupción voluntaria del embarazo. “Entran en esta fase de autoculpabilizarse constantemente. Después, tienen dificultades en la intimidad con la pareja, aislamiento social, ansiedad y depresión”, asegura el psicólogo.
Esta medida la propuso Vox en Castilla y León. Así lo dijo su vicepresidente, Juan García-Gallardo: “Que las mujeres tengan la posibilidad de escuchar el latido del feto”. Su inspiración la sacó de Hungría, donde las mujeres ya tienen que escuchar el latido del feto antes de abortar desde hace dos años.
“En el caso de Italia, la última medida es que grupos antiabortos vayan dentro de las clínicas a hacer una injerencia inaceptable en las decisiones de las mujeres”, indica Fina Jiménez, de la Asociación 25N y 8M de Granada. Un componente emocional, cargado de moralidad que puede ocasionar graves problemas a las mujeres