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Han pasado cinco años desde el incendio de la Catedral de Notre Dame. Fue un auténtico shock, sobre todo para los franceses, que durante horas vieron como uno de los iconos de su país iba desapareciendo por las llamas. Según informan en el vídeo Laia Forés y Álvaro Berro, todo comenzó a las 18:20 durante una misa, cuando un fuego originado en la parte superior obligó a su desalojo. Los bomberos tardaron nueve horas en apagarlo.
Desde entonces llevan cinco años de obras para su reconstrucción y pretenden reabrirla este año. El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió que se reabriría en cinco años y no se ha conseguido todavía, pero se prevé que las obras terminen para el 8 de diciembre.
Por ello, no estará a punto para los Juegos Olímpicos que se celebran este año en París. Actualmente, la Catedral de Notre Dame está rodeada de andamios y grúas. En estos momentos están trabajando unas 1.000 personas para finalizar las obras.
Una librera lleva 44 años vendiendo libros al lado del río Sena y se emociona recordando el día del incendio: “Fue demasiado”. Albert es cardiólogo y durante años ha pasado montado en bicicleta al lado de la catedral y todavía se le corta la voz al recordar el fuego: “No soy cristiano en absoluto, pero pensé que la catedral se derrumbaría”.
Tras cinco años, cada vez se aprecia más el resultado de la renovada catedral, un símbolo francés que renace de sus cenizas recuperando todos sus detalles y algunos que estaban ocultos. Han realizado excavaciones arqueológicas que no podrían haber hecho, han limpiado las pinturas y también han aparecido reliquias bajo tierra.
500 trabajadores participan diariamente en las tareas de construcción de la estructura de madera medieval del techo y ya consiguieron levantar la nueva aguja. Hasta el momento se han gastado unos 550 millones de euros, y gracias a las donaciones masivas siguen teniendo presupuesto. Está previsto que la catedral vuelva a abrir al público el 8 de diciembre de este año.
Hasta el 15 de abril de 2019, la vida de uno de los organistas de la Catedral de Notre Dame, Olivier Latry, estaba ligada al histórico edificio. Olivier Latry comenta: “De repente el mundo se detuvo. Yo mantenía una relación constante con Notre Dame y no sabía qué pasaría en el futuro”. Con 23 años comenzó a ser uno de los músicos encargados de tocar el órgano de la catedral.
Su jornada consistía en tocar para los oficios religiosos, pero por las tardes y algunas noches ofrecía conciertos en el templo. Un mes después del incendio puedo entrar a la catedral y se sintió aliviado al comprobar que que el órgano estaba prácticamente intacto. Los 8.000 tubos que conforman el instrumento fueron desmontados para su limpieza y restauración y ya en 2023 han comenzado a instalarse de nuevo.