En sus horas más bajas de desprestigio, el gobierno de Netanyahu acaba de anunciar que ha retirado a la mayoría de sus tropas del sur de Gaza. Un gesto que llega el día que se cumplen seis meses de guerra y tras la multitudinaria protesta de ayer en Tel Aviv, según informa Laura de Chiclana desde Jerusalén.
La guerra en Gaza que comenzó el pasado 7 de octubre con el ataque abanderado por las milicias de Hamás contra Israel, y prosiguió con la campaña de bombardeos israelí sobre el enclave palestino, cumple este domingo seis meses en medio de una devastadora crisis humanitaria y unas negociaciones enormemente difíciles para poner fin al conflicto.
Israel sigue recordando a sus 1.200 muertos por el ataque miliciano y decenas de miles de personas exigen semanalmente al Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, el retorno del, aproximadamente, centenar de secuestrados por las guerrilleros que todavía siguen con vida. Más de 600 militares han muerto en la contienda. En Gaza, mientras, han muerto más de 33.100 personas por los ataques israelíes y 78.500 han resultado heridas, según las autoridades del enclave, bajo control de Hamás, un balance empleado como referencia por los principales organismos e instituciones internacionales. UNICEF estima los niños muertos en más de 13.000.
Más de 400 palestinos han muerto en operaciones paralelas de Israel en Cisjordania desde el inicio del conflicto. Más de un millón de palestinos han sido víctimas de un desplazamiento forzado por Israel desde el norte del enclave y sobreviven hacinados en el sur de la Franja. La ayuda humanitaria entra con cuentagotas y más de una treintena de palestinos se ha muerto directamente de hambre. El coste estimado de la reconstrucción de la Franja, según el Banco Mundial, rebasará los 16.000 millones de euros, el 97 por ciento del Producto Interior Bruto combinado de Gaza y Cisjordania en 2022.