Tras el terremoto que tuvo lugar en Taiwán recientemente, se han contabilizado ya 12 muertos y 1.106 heridos. Los servicios de emergencia continúan buscando a los desparecidos. Ya sea a cuestas, a pie o en helicóptero, tratan de sacar de cualquier manera a las decenas de personas que siguen atrapadas en el Parque Nacional Taroko por culpa del seísmo, según informa en el vídeo Ana García Quesada.
Todavía hay muchos supervivientes que siguen sin creerse que hayan sobrevivido. La prioridad es hallar a los desaparecidos. Hsu Chen-Wei, la alcaldesa de Hualien (Taiwán), declara que conocen hay varias personas extranjeras: dos ciudadanos australianos, un indio y un canadiense.
Hay mucha emoción en los reencuentros de los supervivientes con sus familiares. "No me creo que haya sobrevivido", exclama uno de ellos. Él es uno de los supervivientes de un autobús que se accidentó en la zona. Y las imágenes muestran que no es para menos. "Cuando ves estos desastres eres consciente de lo pequeños que somos los humanos frente a la naturaleza", explica una mujer.
Las excavadoras trabajan sin descanso en la zona, pero el estado de las carreteras dificulta la búsqueda de los supervivientes y de las víctimas mortales, que ya alcanzan la docena. Las fotografías de las víctimas presiden los altares de los funerales que se celebran en la ciudad. Hasta hace poco continuaban con la demolición de los edificios en peligro de derrumbamiento.
Se cifran en 671 las personas que continúan atrapadas en Taiwán: 435 en un hotel del Parque Nacional de Taroko, 122 en la zona recreativa de Tianxiang, 84 en una escuela primaria, 18 en un campamento y 12 en el templo budista de Xiangde. El Ministerio del Interior de Taiwán asegura que muchas personas no podrán ser evacuadas hasta el domingo.
Debido a las condiciones climatológicas adversas y las más de 500 replicas que ha tenido el terremoto, se han complicado las labores de rescate. Se han registrado 2.612 incidentes de diversa magnitud en el país, pero la mayoría fueron en las ciudades de Taipéi (1.145) y Nuevo Taipéi (509), además de la 439 del condado de Hualien.
Según la Agencia Meteorológica Central (CWA), el seísmo tuvo una magnitud de 7,2 en la escala de Richter. El Servicio Geológico de Estados Unidos determinó que la magnitud fue de 7,4. Se registró a las 7:58 del 3 de abril (hora local) en el mar, a unos 25 kilómetros al sureste del condado de Hualien. Es el terremoto más intenso al que se ha enfrentado Taiwán desde el temblor del 21 de septiembre de 1999, que tuvo una magnitud de 7,6 y dejó 2.400 víctimas.
Es necesario destacar que el país se sitúa en la confluencia de la placa filipina y la eurasiática, de manera que los terremotos son frecuentes. Los sismólogos taiwaneses estiman que el temblor tuvo una energía equivalente a 32 de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima. Se llegó a sentir en zonas bastante alejadas como Hong Kong y Shanghái, ambas situadas en China.