El fútbol tiene la capacidad de unir a personas muy diferentes. Esto es lo que le sucedió a Esther Cuño, una mujer de 90 años, que se salvó de un ataque de Hamás gracias a su amor al futbolista Leo Messi. “Yo hablo argentino y castellano. Me preguntó qué era Argentina y yo le dije que era de donde es Messi”, explica.
Para sorpresa de Esther, su mención al argentino le salvó la vida. Consiguió entenderse con dos de los terroristas que asaltaron varios 'kibutz' al sur de Israel. Y la historia cambió por completo. “Me dio el revolver, me puso la mano aquí, nos sacamos una foto y se fueron”, indica la mujer judía de 90 años.
La vida de Esther iba a cambiar el seis de octubre. Ella vivía con su familia en un ‘kibutz’ en Nir Oz, así es como se le conocen a las comunas agrícolas en Israel. Varios terroristas de Hamás la secuestraron junto a ocho miembros de su familia. Poco después, encontró la manera de hablar con ellos y explicarle de dónde era.
“A mí me gusta Messi”, dijo uno de los terroristas. Su mención al futbolista argentino le sirvió para conversar con ellos y cambiar el rumbo de su historia. Ahora, ella forma parte del documental ‘Voces del 7 de octubre’. Esther solo tiene un deseo más que pedirle a Messi, el hombre que le salvó la vida: “Le pediría por mis dos nietos que están ahí encerrados”. Ellos son unos de los 130 rehenes que Hamás mantiene encerrados desde hace casi seis meses.