El PSOE y Junts han registrado un acuerdo que refuerza el papel de los Mossos d’Esquadra en materia de migración. Las autoridades catalanas gestionarán la inmigración en puertos, aeropuertos y las fronteras junto con la Policía Nacional y Guardia Civil, según informa Carlota Núñez y María Galán. Se trata de unas competencias que afectan a una materia que preocupa a los españoles, ya que tan solo 2024 fue el año más mortífero para la migración en España.
El Gobierno considera que los términos del acuerdo son muy importantes porque la proposición demuestra que en el centro están los derechos humanos. Unos valores que defiende el Ejecutivo. Insisten en que no es una cesión sino una delegación de competencias. Así, dicen que las competencias son del Estado pero que las gestiona la comunidad en colaboración de la administración general y respetando la constitución.
El Gobierno defiende que el acuerdo cumple con la Constitución y los derechos humanos. Para los integrantes del partido de Carles Puigdemont es un paso importante para sus objetivos. Esta misma mañana, han registrado el acuerdo de manera telemática en el Congreso de los Diputados.
“Me gusta ser muy exquisita con el lenguaje. Hablamos de una delegación de competencias que se contempla en la Constitución, en el artículo 150.2. Es una delegación de competencias no una cesión, no se cede el control de frontera. Los mossos estarán y actuarán en fronteras en el marco de la aplicación de las competencias de esta ley”, sostiene Elma Saiz, ministra de Migraciones.
Cataluña será una ventanilla única para los extranjeros: los agentes gestionarán sus autorizaciones de estancia y residencia; también sus devoluciones cuando tengan prohibición de entrada y gestionarán íntegramente los centros de internamiento. Para todo esto se incrementará el número de efectivos con 1.800 mossos hasta alcanzar 26.800 agentes.
La proposición de ley la firman dos portavoces: Patxi López y Míriam Nogueras. Pero necesitan mayoría absoluta y una larga tramitación parlamentaria. Carles Puigdemont ha estado presente de forma telemática en la rueda de prensa de Junts celebrada en Barcelona. Se desvinculan del acuerdo de los presupuestos y subrayan que ellos negocian carpeta por carpeta sin mezclar. Puigdemont saca pecho de sacar una competencia que saca los Estados y repite en varias ocasiones "la gestión integral que hará la comunidad".
Este pacto hace saltar en tromba a la oposición. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, habla de humillación sin precedentes. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, dice que multiplican los efectivos de Mossos d’Esquadra como si fuera un ejército nacional. Y Podemos tampoco lo aprueba. Todo el PP va en tromba contra la cesión de las competencias en inmigración a Cataluña. Para los populares, Sánchez es un “florero”, un “pelele” y que hay “que tratar de impedirlo”.
Feijóo sostiene que cuando llegue al Gobierno se cargará ese pacto mientras ya anuncia que estudian cómo pararlo en los tribunales: “Un florero que lo pone y lo quita el independentismo de Junts. Cuando tengamos el texto lo estudiaremos con absoluta intensidad”. El partido quiere saber qué significa que Cataluña gestione la expulsión de inmigrantes y los permisos de residencia. Juan Jesús Vivas, el presidente de Ceuta -una de las ciudades con mayor presión migratoria- subraya que es un error: “Es una equivocación, lo que se necesita es más Estado, más España y más Europa”.
Pero el PP no está solo en esto. Podemos ya avisa que este pacto con Junts -al que califica de partido antinmigración que compite con la ultraderecha catalana, no se hará con sus votos y sin ellos la ley no sale.
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