El líder de Vox, Santiago Abascal, participó en la Conferencia de Acción Política Conservadora en Washington. Su discurso fue un abrazo a Donald Trump, tras cumplir un mes en el mandato de Estados Unidos, y una crítica para los líderes europeos a los que llamó “napoleones de salón”. En sus 12 minutos de intervención, dio las gracias a Elon Musk por devolver la libertad a la plataforma X y culpó a Pedro Sánchez de financiar la guerra de Vládimir Putin en Ucrania, según informa Sara Canals.

Abascal saludó a uno de sus grandes referentes: Javier Milei. En la cumbre de conservadores, el líder de Vox realizó un discurso de 12 minutos de adhesión absoluta al trumpismo. Abascal, eufórico tras su puesta en escena, unió su futuro al de Trump y culpó a Europa de la guerra en Ucrania: "Con ese dinero que han dado los populares y socialistas europeos han financiado la guerra de Ucrania".

En España, el Gobierno ha metido en el mismo saco a Vox y PP: "Tenemos a Vox servil con los multimillonarios extranjeros y tenemos a una derecha, el PP, que no es capaz de hacer nada sin mirar de reojo a la ultraderecha de Vox", señaló Félix Bolaños, ministro de Justicia.

Santiago Abascal utilizó su intervención en la cumbre de conservadores para dar las gracias al vicepresidente J.D Vance por su discurso en Alemania. "Rabian porque el mundo ya es distinto, es más parecido a como lo soñábamos. Ya está en retroceso el wokismo", dijo. El político acusó a Europa y a Sánchez de pagar la guerra a Putin.

En ese escenario, a miles de kilómetros, se pudieron escuchar los clásicos de Vox sobre la inmigración ilegal. Abascal aprovechó para echarse fotos con Elon Musk por llevar la libertad a las redes sociales: "He tenido la oportunidad de agradecer a Musk el haber devuelto la libertad a esta red social. El fin de la censura 'woke' es una reconquista histórica de libertades".

En medio de ese foro, al ritmo de rock, Elon Musk y Javier Milei se dieron un baño de masas. El presidente argentino entró gritando, Musk se puso unas gafas gigantescas y se fundieron en un abrazo. Milei le regaló una motosierra al hombre más rico del mundo, quien se mostró encantado con el regalo. En esta primera jornada se pudo ver a todos los trumpistas celebrar el regreso del magnate a la Casa Blanca y al que acudieron muchos indultados del Capitolio junto a seguidores que nunca dejaron de apoyarlo.

Musk cogió la motosierra, la blandió, la elevó y se sintió cómodo con ella, como un niño con un juguete nuevo. Una situación anómala entre dos altos cargos que vuelve a repetirse de nuevo pero esta vez en la cumbre. El presidente argentino no llegó a intervenir en ningún momento en medio de la euforia de Musk. Milei se quedará unos días en Estados Unidos para discutir los posibles aranceles a su país sobre el acero.

Durante la entrevista, Musk defendió sus recortes y charló en un ambiente amable y favorable: estuvo rodeado de simpatizantes que aprueban con nota lo que por ahora está haciendo Trump. Algunos niños jugaron con un arco para asesinar ‘a los burros demócratas’ en los que se podía leer ‘guerras infinitas’, ‘inmigración ilegal’ o ‘gastos del Gobierno’.

En la cumbre apareció Teve Bannon, el estratega de la Casa Blanca del presidente Trump en su primer mandato. Sugirió un tercer mandato del magnate republicano, una propuesta que prohíbe la Constitución, donde se destaca que ninguna persona será elegida para el cargo de presidente más de dos veces. Bannon definió a Musk como un inmigrante ilegal parasitario que no respeta los valores o las tradiciones de EE.UU. Y, aunque le odia, anoche imitó el saludo que hizo durante la toma de posesión de Trump.

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