Pedro Sánchez cierra un año complicado en el que ha visto como sus apoyos en el Congreso de debilitan, pero, sobre todo, 2024 ha sido el año en el que se han abierto cuatro causas judiciales que afectan directa o indirectamente al presidente del Gobierno. Según informa Isabel Sanz en el vídeo, la duda que surge ahora es cómo condicionarán estos casos los tres años que quedan de legislatura. Pedro Sánchez se ha mostrado confiado en su comparecencia para hacer balance del año y asegura que hay Gobierno para rato.

“El tiempo pondrá las cosas en su sitio”, esa fue la frase más repetida por Pedro Sánchez cada vez que le preguntaban por los frentes judiciales que afectan al Gobierno: el caso Koldo, el del fiscal general del Estado y los de su hermano y su esposa.

Estos procesos podrían alargarse bastante en el tiempo. El más largo, según explica Isabel Sanz, será el caso Koldo. En esta causa se investiga una presunta trama de corrupción, considerada organización criminal y eso significa buscar fondos ocultos, estudiar infinidad de documentos o intervenir meses y meses de comunicaciones. Para hacernos una idea de hasta cuánto se puede alargar el proceso, el caso Gürtel, o el de la fortuna de Rodrigo Rato, tardaron una década en llegar a juicio.

Por otro lado, el caso de las presuntas filtraciones del fiscal general del Estado debería ser mucho más breve. Lo cierto es que en este caso no existen muchos antecedentes para comparar, porque nunca se ha investigado una filtración de manera tan exhaustiva.

Por el momento, tanto las acusaciones como el juez siguen investigando y, este lunes, todos hicieron movimientos para seguir rastreando las comunicaciones. De momento, el 8 y 9 de enero, declaraciones de periodistas que publicaron el correo del abogado del novio de Isabel Díaz Ayuso y más adelante, probablemente, tendrá que hacerlo el fiscal general, Álvaro García Ortiz.

En cuanto el caso de la mujer de Pedro Sánchez, al juez Juan Carlos Peinado le quedan cuatro meses de plazo para cerrar su investigación a Begoña Gómez, pero podría prorrogarla. Este caso comenzó con unas cartas de recomendación de la mujer del presidente del Gobierno y con su intervención en el rescate de Globalia. La cuestión es que la madeja se ha ido enredando y, conforme se han despejado algunos apartados, como el de Globalia, han aparecido otros, como el software de la Complutense o el de las funciones de la asesora de Moncloa, que ayudó a Begoña Gómez en su faceta privada. Los próximos episodios y la duración son auténticos misterios.

Después de Reyes también está citado a declarar el hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez. Este caso es el que aún tiene un estado más embrionario y no debería ser muy largo porque se ha descartado que tuviera 1,4 millones, que era la acusación más delicada. Queda, eso sí, saber si acudía a su puesto de trabajo y si fue nombrado a dedo, lo cual no debería necesitar una investigación muy larga.

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