Los bribones, los voluntarios preparados para rastrear bajo los escombros: así buscan posibles víctimas

El Ejército sigue trabajando en recuperar los vehículos que arrastró la riada en zonas como Sedaví, donde han aparecido cementerios de coches. Algunos de los vehículos han aparecido a varios kilómetros y en zonas de difícil acceso. Y lo hacen con un helicóptero. Los militares han recuperado un coche -sin nadie en su interior- que había quedado sepultado en el cauce del río Mijares.

Miles de vecinos siguen buscando sus coches tras las inundaciones. En La Albufera, todavía hay 23 personas desaparecidas por la riada. La búsqueda no cesa y se centra ahora en esta zona. Para facilitar los trabajos, se han cerrado las puertas para que el agua del mar no se cuele y el nivel de la laguna siga bajando.

Los bribones se cuelan en huecos del ascensor, arriesgan su seguridad y rastrean entre los escombros con linternas y palos. Ellos continúan buscando víctimas en el interior de los garajes en busca de posibles cuerpos atrapados tras la DANA. Y es que no dejan huecos sin inspeccionar. Los bribones son un grupo de siete voluntarios preparados para ese tipo de trabajos y que apoyan a los bomberos de Burgos.

Lo hacen en lugares afectados como el barranco de Paiporta, el epicentro de la tragedia. Ellos actúan de enlace para pedir ayuda mientras la UME utiliza todoterrenos para arrastrar los vehículos atrapados en los garajes. “La clave para seguir adelante ha sido la fusión de fuerzas del Ejército, de la UME junto a la ciudadanía”, dice uno de ellos. Porque la colaboración de todos unidos es vital para salir adelante. 

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