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La relación entre Bárbara Rey y Juan Carlos I se acabó hace décadas, pero unos audios privados -grabados por la artista y recién publicados- reavivan la historia. Durante esas conversaciones, el monarca -que creó una fundación para transferir el dinero a sus hijas- hablaba en tono cariñoso e informal sobre los asuntos de Estado con su pareja. La polémica continúa después de que el rey emérito anunciase la publicación de sus memorias.
En el año 1994, Juan Carlos I compartía regatas con sus hijos y disfrutaba de paellas con Bárbara Rey. Ambos hablaban de la actualidad en un momento marcado por la fuga de Luis Roldán. “Entre tú y yo, me dice la Guardia Civil que es mejor no encontrarle o encontrarle muerto”, le confiesa el monarca. "Las cosas de Sabino. Cariño, me río de Alfonso Armada. Siete años de cárcel, se ha ido a su pazo de Galicia y el tío jamás ha dicho una palabra. En cambio, este está largando", subrayó el rey emérito.
La relación entre Juan Carlos I y Bárbara Rey ya duraba dos décadas y la confianza entre ambos era máxima. El monarca no sabía que ella lo estaba grabando todo y hablaba con naturalidad de los temas de palacio y del Estado, desde el golpista Armada hasta el exjefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campos, hombre clave en la transición. Pero poco después llegó la ruptura. Bárbara Rey estaba segura de que la querían matar.
“A mí me van a matar, pero me van a matar con la cabeza muy alta y sabiendo el mundo entero a qué persona me he enfrentado y con qué persona he estado que es el rey”, sentenciaba ella. "Porque no hay dinero para lo que yo llevo sufrido porque no lo he sido nunca pero si tengo que serlo, como p... voy a ser la más cara del mundo", añadió. Y por mucho que decía que no había dinero para pagarle, lo hubo y fue para comprar su silencio. "El rey está en deuda conmigo. Porque le puede costar todo: le puede costar la Corona, le puede costar el puesto que tiene y que no piense jamás que le tengo miedo", resaltó ella durante unas llamadas con el emisario del monarca.
Tras la publicación de los audios y de las imágenes entre Juan Carlos I y Bárbara Rey, se conoce que se le pagó con dinero público. Aunque se desconoce la cantidad, se habla de 3,6 millones de euros. Y de estas cifras queda rastro en la agenda del secretario general Emilio Alonso Manglano, del director del CNI e incluso del ministro de Defensa en la época de José Luis Rodríguez Zapatero, José Antonio Alonso Suárez.
Todo parece indicar que no conoceremos los detalles porque en España no contamos con una ley que obligue a desclasificar la información tras pasar una cantidad de tiempo, por lo que se mantendrá en secreto. En cuanto al famoso caso del maletín, se sabe que en mitad de las negociaciones, Bárbara Rey tenía un intermediario que negociaba con el CNI. Se le dijo que lo mejor era guardar la información en una maleta a buen recaudo y, si se le podía dar dinero, se haría. El maletín tenía un dispositivo que vertía ácido para derretir el material. Cuando comenzó a echar humo, mientras estaba guardado en un armario, tuvo que tirarla a la piscina. Unos acontecimientos que marcan otro capítulo más en esta peculiar historia.
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