La crisis diplomática con México sigue estando presente después de que el rey Felipe VI no haya recibido una invitación para la toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, deja Nueva York -tras participar en la Asamblea Nacional de la ONU- destacando la enorme tristeza de este nuevo conflicto, según informa Carlota Núñez.
La primera mujer presidenta de México insiste en presionar al monarca para que pida perdón por el pasado colonial. Tras decidir no invitarle a su toma de posesión, la reacción de Pedro Sánchez no tardó en llegar. Hoy, el Partido Popular le reprocha falta de contundencia y coherencia. Los diputados Gerardo Pisarello (Sumar), Jon Iñarritu (EH Bildu) y Javier Sánchez (Podemos) sí asistirán a la ceremonia de investidura.
"No hay la menor contradicción. La representación del Estado la decide el Ministerio de Exteriores y la respetamos. Representación, vínculo y simpatía política pues no lo hemos ocultado. Una mujer presidenta, progresista y que tiene como prioridad la justicia social tiene nuestra simpatía", indica el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, sobre las contradicciones dentro de los socios del Gobierno.
Este nuevo frente que abre México con España se une a las otras crisis diplomáticas que tiene el Gobierno con cuatro países: Venezuela, Argentina, Israel y Argelia. Sánchez lamenta las malas relaciones. “Detrás de todo esto lo que hay es una enorme tristeza porque dos pueblos hermanos, por el interés político determinado de alguno, no podamos tener las mejores relaciones”, lamenta Sánchez.
Los populares creen que la reacción del Ejecutivo no ha sido suficiente y la comparan con la que tuvieron ante el conflicto institucional con Argentina y el presidente Javier Milei. Pero no hay consenso en la coalición. El diputado de Sumar, Gerardo Pisarello, sí acudirá a la toma de posesión de Sheinbaum pese a la respuesta del Gobierno. "Mi papel allí será contribuir a restablecer esas relaciones diplomáticas", explica.
Pisarello afirma que en el Congresos son muchos los que creen que el pueblo de México no es “un pueblo de súbditos”, sino “una república de mujeres y hombres libres” y que por eso estarán en el país el uno de octubre. “Optó por la arrogancia y el desdén y está pagando un precio por esa enorme torpeza democrática”, añade. Esquerra Republicana, Bildu y el BNG instan a respetar la decisión adoptada por el país norteamericano.
"México es una república gobernada por unos dirigentes votados y electos", sostiene el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Tanto BNC como Bildu, enviarán un representante al evento a diferencia de ERC, que declina la invitación por motivos de agenda. Mientras, el rey Felipe VI guarda silencio tras presidir la entrega de un premio sobre hispanismo.
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