Imano Pradales (PNV) se ha convertido en lehendakari tras doce años de Iñigo Urkullu en el cargo. El Parlamento Vasco lo ha proclamado, dos meses después de las elecciones con los 39 votos a favor del PNV y el PSE-EE. El sexto lehendakari en gobernar en Euskadi ha afirmado que acepta "con honor" el desafío de construir una Euskadi "plural, próspera, abierta, justa y libre".
La candidatura de Pradales ha superado en apoyos a la del aspirante de EH Bildu, Pello Otxandiano, que también optaba a presidir el Gobierno Vasco, pero que únicamente ha contado con los 27 apoyos de su grupo. El PP, Sumar y Vox se han abstenido en la votación, en la que según el reglamento de la Cámara no se pueden plantear votos en contra.
En su discurso, Pradales ha reconocido que, pese a que Euskadi cuenta "con algunos de los mejores indicadores de calidad de vida y cohesión social del entorno", hay "personas descontentas con su situación". Por ese motivo, ha anunciado que su gobierno no mirará "hacia otro lado".
Según ha subrayado, el nuevo Gobierno Vasco "estará preparado para dar respuesta a los problemas actuales, los retos emergentes y las políticas que asumirá a través de las nuevas competencias que deberá gestionar", dado que "Euskadi necesita un gobierno que garantice una respuesta eficaz a los nuevos desafíos".
Además, ha destacado que la colaboración será "clave" para afrontar los nuevos retos, ya que Euskadi "no es una isla ni un oasis", y ha apostado por profundizar en "el diálogo y el entendimiento entre diferentes" mediante "un debate sosegado".
El nuevo lehendakari se ha mostrado convencido de que logrará "acuerdos amplios" para mejorar el sistema de salud y el modelo de cuidados, así como para impulsar la solidaridad intergeneracional, la normalización del euskera, el autogobierno, la ciencia e innovación, la transición económica y ecológica, y "la regeneración democrática".
En materia de autogobierno, ha pedido "valentía y ambición" a los 75 parlamentarios de la Cámara, puesto que "es la hora de dar el paso" para consensuar un nuevo pacto estatutario partiendo de "una misma voluntad" y constatación de que "crecer en autogobierno es crecer en bienestar". Su intención, tal como ha explicado, es "favorecer y defender el diálogo, la negociación y el consenso" para hacer posible este objetivo.
Por su parte, el aspirante de EH Bildu, Pello Otxandiano, cuya candidatura a lehendakari ha sido derrotada al lograr solo el respaldo de los 27 escaños de la coalición, ha advertido de que en el actual contexto global, "la reivindicación de la soberanía representa la reafirmación de la democracia", por lo que ha insistido en su intención de avanzar hacia "un nuevo estatus político" para Euskadi.
En este sentido, se ha mostrado partidario de "aprovechar el debate sobre la plurinacionalidad" para "redefinir" el modelo de relación con el Estado.
El candidato de EH Bildu, que ha subrayado la necesidad de "redefinir" el modelo de relación entre Euskadi y España, ha manifestado que existen "dos fuentes de legitimidad" sobre las que se asentaría el nuevo estatus político de Euskadi.