El presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne, ha expulsado a dos diputadas socialistas durante el debate sobre la derogación de la ley de Memoria Democrática. Unas leyes de concordia que la ONU ha criticado. La vicepresidenta segunda de la Mesa, Mercedes Garrido, y la secretaria segunda del Parlamento, Pilar Costa, han puesto sobre la mesa la fotografía de la sindicalista y militante del Partido Comunista, Aurora Picornell, junto a otras dos mujeres. El momento ha acabado con la imagen rota de un manotazo, según informa Esther Sosa y Susana Camacho.
“Pido que retiren los retratos”, ha reiterado el presidente a las dos diputadas en varias ocasiones bajo el argumento de “preservar la neutralidad de la Mesa”. La vicepresidenta segunda de la Mesa ha respondido que están ahí como “acto de justicia y reparación”. Poco después, Le Senne ha roto las fotos de las mujeres represaliadas por el franquismo y ha expulsado a las dos diputadas socialistas.
En el Parlamento de Baleares se ha aprobado la derogación de la Ley autonómica de Memoria Histórica que promovía Vox y que ha aceptado el Partido Popular. La vicepresidenta segunda de la Mesa, Mercedes Garrido, ha decidido colocar el retrato de Aurora Picornell y otras dos mujeres más que fueron fusiladas por el franquismo. Gabriel Le Senne le ha pedido que las retirase, pero ella se ha negado.
El presidente ha roto la foto y ha expulsado a las dos diputadas socialistas en medio de gritos de ‘fascistas’. Poco después, ha ordenado que también se retiren los retratos de otras víctimas de Franco y que la izquierda ha colocado sobre sus escaños durante el pleno. "Me corresponde guardar el orden, la Mesa debe ser neutral", ha afirmado Le Senne, quien ha lamentado “profundamente esta situación” donde ha tenido que censurar a dos persona “que deben dar ejemplo que, no solo no lo han dado, sino que se han negado a obedecer”.
“Ya tienen el espectáculo que han venido a buscar”, ha recriminado el presidente del Parlamento. Después de este suceso, todos los grupos de la oposición han censurado la actitud de Le Senne. El diputado socialista, Omar Lamin, se ha referido a la vergüenza que representa el PP por no expresar “ni una palabra de apoyo a una diputada que ha sido víctima de una agresión de la mano de la máxima representación de esta Cámara".
"Vergüenza les debería dar. Es la consecuencia de poner a los fascistas a los mandos de una institución democrática de Baleares", recrimina. El presidente del Parlament ha salido por la puerta de atrás y los partidos socialistas ya han exigido su dimisión. “El que ha faltado al respeto ha sido él, que ha roto la foto de tres mujeres asesinadas”, ha asegurado Mercedes Garrido. De mientras, Vox ha aplaudido la derogación de la Ley de Memoria Histórica que ha quedado en un segundo plano tras el suceso.