Pedro Sánchez lleva ya cinco días encapsulado en la Moncloa reflexionando sobre la decisión que anunciará el lunes. Sobre las causas que han llevado al presidente este punto, este sábado, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha alimentado la teoría de un supuesto espionaje en 2014 al suegro del jefe del Ejecutivo, según informan en el vídeo Edurne Arbeloa y Marta Núñez.
“Es que es el puto amo. Esa es la realidad”, ha expresado hoy Puentes sobre la figura de Pedro Sánchez. Reconoce que es difícil que siga, pero mantiene la esperanza: “Está muy tocado y está reflexionando seriamente y ojalá resuelva esa reflexión haciendo lo que todos deseamos y lo que todos esperamos que es seguir adelante”.
Además, asegura que si renuncia habrá un culpable claro: “Y hoy que descubrimos que a Pedro Sánchez desde el 2014 le andan buscando las cosas, pero no a él, a su suegro, a su hermano, a su primo, a su mujer (…) ¿Tiene Feijóo los papeles del espionaje al suegro de Pedro Sánchez del año 2014? (…) Soy de los que cree firmemente y, desde luego, esperamos una explicación del señor Feijóo que él hoy está detrás de la estrategia para socavar la vida personal y familiar de Pedro Sánchez”.
El ministro Óscar Puente se refiere a una presunta investigación sobre supuestos negocios del suegro de Pedro Sánchez. El PP mencionó esta misma semana ese asunto en el Congreso. “Ahí tenemos a su suegro que se enriquece con esas saunas. Todos sabemos de qué tipo de saunas me refiero”, dijo Esther Muñoz, diputada del PP.
El PSOE cree que es ese cúmulo de informaciones sobre su vida personal, además de la denuncia a Begoña Gómez, es lo que ha llevado a Sánchez al límite.
El ministro Fernando Grande-Marlaska habla hoy de tranquilidad: “Tranquilo porque va a ser la mejor decisión y siempre sustentada en el interés público”.
Sin embargo, el socialismo sigue conmocionado. Un grupo de militantes se ha vuelto a manifestar esta mañana en Valencia después de que el partido viviera ayer un auténtico sábado de pasión, de catarsis colectivas en un Comité Federal del PSOE insólito con ministros exaltados.
Después de ese sábado de pasión, los socialistas esperan que hoy sea domingo de resurrección. El milagro por el que clama el PSOE debería ocurrir en la Moncloa, donde el presidente cumple hoy cinco días enclaustrado con su familia.
No le hemos vuelto a ver desde el miércoles, cuando un juzgado admitió a trámite una denuncia contra su esposa por supuesto tráfico de influencias. Después de conocer la noticia, Sánchez dijo “a pesar de todo, sigo creyendo en la justicia de mi país” y publicó la famosa carta donde pedía cinco días para decidir si dimite que ha sumido el país en una tensísima espera.