El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha lanzado su órdago con un referéndum de autodeterminación en Cataluña supuestamente acordado con el Estado. "¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente?", es la pregunta que propone solo para los catalanes. Desde el Gobierno han insistido en su rechazo a esta propuesta: “No y no”.
A los catalanes ya se les ha preguntado en varias ocasiones por su territorio en los últimos años. En el 9N de 2014, impulsado por Artur Mas, hubo dos preguntas: “¿Quiere que Cataluña sea un estado?” y, en caso afirmativo, “¿quiere que este Estado sea independiente?”. Este proceso fue suspendido, pero se llegó a votar.
El 1 de octubre de 2017, cuando se celebró el referéndum ilegal, se preguntó en las papeletas: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?".
Este martes, la Generalitat propone su pregunta para para un nuevo hipotético referéndum: "¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente?". Así lo ha expuesto Pere Aragonés en una comparecencia en la que ha apuntado al artículo 92 de la Constitución española como "vía óptima" para un referéndum de independencia en Cataluña.
"Votar es posible y solo es una cuestión de voluntad política, como la amnistía", ha asegurado Aragonès, que ha explicado que la pregunta planteada por el informe es: '¿Queréis que Cataluña sea un Estado independiente?', con una respuesta binaria y sin requisitos de quorum.
Ha explicado que su propuesta coincide con lo expresado en el informe: "Ni porcentajes mínimos, ni umbrales de participación", y ha asegurado que este sería su punto de partida en una hipotética negociación con el Estado.
Desde el Gobierno afirman que la propuesta de Aragonès para un referéndum de autodeterminación para Cataluña es "absolutamente antagónica" a la posición del Ejecutivo y "no la quiere la mayoría de la sociedad catalana", insistiendo en su rechazo: "No y no".
"Si esa propuesta va en la línea que ha mantenido y ha defendido siempre este Gobierno les digo no, que es absolutamente antagónica", ha afirmado la ministra Portavoz, Pilar Alegría, al ser preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros por la propuesta.
Cuestionada sobre si el Ejecutivo cuenta con credibilidad para rechazar un referéndum después de haber estado en contra de una medida de gracia para años después apoyarla, Alegría se ha limitado a decir que la Ley de Amnistía que registró el PSOE en el Congreso es "muy diferente" a la que inscribieron en el pasado los partidos independentistas.