El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo progresivo que grava los ingresos de los trabajadores en España. Las empresas actúan como agentes retenedores, deduciendo mensualmente una cantidad de la nómina de sus empleados para ingresarla en Hacienda. Sin embargo, es común observar variaciones en el porcentaje de retención del IRPF a lo largo del año. Estas fluctuaciones pueden deberse a diversos factores que detallaremos a continuación.

Cambios en la remuneración anual

Uno de los principales motivos de variación en la retención del IRPF es el cambio en las percepciones salariales del trabajador. Incrementos salariales, pagos de horas extras, bonificaciones o pagas extraordinarias aumentan el ingreso bruto anual, lo que puede situar al contribuyente en un tramo impositivo superior. Para ajustar la retención al nuevo nivel de ingresos, la empresa debe recalcular el porcentaje aplicado en la nómina. Este ajuste suele realizarse en los últimos meses del año, lo que se traduce en una mayor retención y, por ende, en una reducción del salario neto percibido en esos meses. 

Modificaciones en el tipo de contrato

La naturaleza del contrato laboral también influye en la retención del IRPF. En contratos temporales de duración inferior al año, la ley permite que la retención mínima sea del 2%, ya que la empresa puede no disponer de todos los datos fiscales del empleado. Si un contrato temporal se transforma en indefinido, la base imponible aumenta, y con ello, el porcentaje de retención del IRPF. Este cambio contractual obliga a la empresa a regularizar la retención aplicada, ajustándola a la nueva situación laboral del trabajador. 

Variaciones en la situación personal o familiar

Eventos personales como el nacimiento de un hijo, matrimonio, divorcio o la obtención de una discapacidad reconocida pueden alterar el porcentaje de retención del IRPF. Estas circunstancias afectan las deducciones y mínimos personales aplicables, modificando la carga tributaria. Es responsabilidad del trabajador comunicar estos cambios a la empresa mediante el modelo 145 de la Agencia Tributaria, permitiendo que se ajusten las retenciones de manera acorde. 

Cambios legislativos

Las modificaciones en la normativa fiscal pueden afectar directamente al porcentaje de retención del IRPF. Por ejemplo, en 2023, el Gobierno español amplió la reducción por rendimientos del trabajo, beneficiando con ello a los contribuyentes con unos ingresos brutos anuales de hasta 21.000 euros. Este cambio legislativo implicó ajustes en las retenciones aplicadas por las empresas, reflejándose en las nóminas de los trabajadores afectados. 

Incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)

La subida del SMI puede tener implicaciones en la retención del IRPF. Si Hacienda no adapta los umbrales de exención del IRPF tras un aumento del SMI, los trabajadores que antes no estaban obligados a tributar podrían tener que comenzar a hacerlo. Por ejemplo, en 2025, el Gobierno español propuso un incremento del SMI entre 39 y 50 euros mensuales. Sin la correspondiente adaptación del IRPF, este aumento salarial podría implicar que los beneficiarios del SMI deban tributar por primera vez, reduciendo el impacto positivo del incremento salarial. 

Para minimizar el impacto de estas variaciones en la retención del IRPF, se aconseja a los trabajadores:

Comprender las razones detrás de las variaciones en la retención del IRPF permite a los trabajadores gestionar mejor sus finanzas y evitar sorpresas al revisar las nóminas. Mantener una comunicación fluida con el departamento de recursos humanos y estar informado sobre cambios legislativos son prácticas recomendables para una adecuada planificación fiscal.