La multa que te puede caer por conducir con la ITV caducada

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un procedimiento obligatorio en España para garantizar que los vehículos cumplan con los estándares mínimos de seguridad y emisiones. Por ello, circular con la ITV caducada no solo representa un riesgo para la seguridad vial, sino que también puede acarrear sanciones económicas importantes y otros problemas legales. 

¿Qué es la ITV y por qué es obligatoria?

Mediante la ITV se asegura que los coches, motocicletas, furgonetas y otros vehículos estén en condiciones óptimas para circular, minimizando riesgos para conductores y peatones. 

Tiene carácter periódico, aunque depende de la antigüedad del vehículo. De esta forma los vehículos nuevos no requieren ITV durante los primeros cuatro años, para después, cuando tienen entre 4 a 10 años tener que pasar la inspección cada dos años. Más allá de la barrera de los 10 años la ITV pasaría a ser anual. 

Estos intervalos pueden variar para motocicletas, vehículos agrícolas y de transporte público, que tienen regulaciones específicas. La periodicidad garantiza un seguimiento continuo del estado del parque automovilístico en el país.

¿Cuál es la multa por conducir con la ITV caducada?

Conducir con la ITV caducada es considerado una infracción grave según la normativa española. La multa económica por esta infracción es de 200 euros, una cantidad que puede reducirse a 100 euros si se paga dentro del periodo establecido para el pronto pago.

Es importante destacar que esta sanción puede imponerse incluso si el vehículo no está en movimiento y se encuentra estacionado en la vía pública, ya que la ley presume que cualquier vehículo en dichas condiciones está en disposición de circular.

¿Qué sucede si eres detenido con la ITV caducada?

Además de la sanción económica, conducir con la ITV caducada puede acarrear otras consecuencias, como la inmovilización del vehículo. Y es que las autoridades pueden decidir inmovilizar el vehículo si consideran que representa un peligro para la circulación. En este caso, el coche será trasladado a un depósito y solo se permitirá su circulación hasta un centro de inspección técnica tras regularizar la situación.

Además, hay que tener en cuenta que si tienes un accidente con la ITV caducada, tu compañía de seguros podría negarse a cubrir los daños, alegando negligencia. Aunque en muchos casos el seguro cubre a terceros como lo exige la ley, las reparaciones propias podrían no ser asumidas.

También hay que tener en cuenta que, a pesar del mito recurrente de que tener una cita previa para pasar la ITV evita la multa si la inspección ya está caducada. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dejado claro que esto no es así. Si un agente de tráfico detecta que tu vehículo tiene la ITV vencida, podrás ser multado, incluso si puedes demostrar que tienes una cita programada.

¿Cómo se detecta que tienes la ITV caducada?

La tecnología también juega en contra de los conductores que no tienen su ITV al día. Gracias a sistemas de control automatizados, como cámaras de tráfico y lectores de matrículas, la DGT puede detectar vehículos con ITV caducada sin necesidad de detenerlos. Esto significa que puedes recibir la multa directamente en tu domicilio sin haber sido parado por un agente.

¿Qué hacer si te multan por la ITV caducada?

Si recibes una multa, recuerda que puedes beneficiarte de un 50% de descuento si la abonas en el plazo establecido para el pronto pago, generalmente 20 días desde la notificación. Sin embargo, esto implica renunciar a presentar alegaciones, ya que el pago implica la aceptación de la infracción.

Conducir con la ITV caducada no solo implica riesgos legales y económicos, sino también consecuencias graves para la seguridad vial. Las multas de 200 euros y la posibilidad de que tu seguro no cubra ciertos incidentes son razones suficientes para mantener este trámite al día. Además, la tecnología actual permite detectar infracciones incluso sin la presencia de agentes, aumentando las probabilidades de ser sancionado.

Tomar medidas preventivas, como planificar la revisión con tiempo y mantener el coche en condiciones óptimas, no solo protege tu bolsillo, sino también a los demás usuarios de la carretera. La ITV no es solo un trámite, sino una herramienta clave para garantizar que los vehículos que circulan en nuestras carreteras sean seguros y respetuosos con el medio ambiente.