Las monjas de Sevilla buscan cómo financiarse y se lanzan al mundo de los alquileres turísticos
El claustro del Convento de San Alberto acogerá una hospedería de 28 habitaciones
La iniciativa de rehabilitar los espacios de los conventos surge de las monjas clarisas
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Unos días después de que el Papa Francisco anunciase que las pensiones del Vaticano se encontraban en peligro, las monjas de Sevilla se ven obligadas a buscar financiación para mantener sus labores religiosas y caritativas. El claustro del Convento de San Alberto será habilitado como hospedaje para los turistas de la ciudad para recaudar dinero. Como informa Marta Álvarez en el video, cada vez son más los conventos que se suman a esta iniciativa.
El convento sevillano que forma parte de la Iglesia de San Alberto será reinventado. La comunidad de la Iglesia se encuentra en una grave crisis. La venta de dulces artesanales no es suficiente para pagar los gastos del convento, por lo que ya se ha puesto en marcha el plan de financiación.
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Los turistas podrán pasar su periodo vacacional en el Convento de San Alberto
Como adelanta el Diario de Sevilla, el claustro acogerá una hospedería de 28 habitaciones. Además de ser un hogar para las monjas de la Iglesia de San Alberto, también será el hogar temporal de los turistas que decidan pasar sus vacaciones en este lugar: “Qué mejor alojamiento que con ellas, y además, con calidad para dormir”.
Honorario Aguilar, el arquitecto del proyecto, comenta que se tratará de un “hotel de dos estrellas adosado al convento”. El proyecto está promovido por la empresa sevillana Nüa Hotels y ya han firmado un acuerdo con la comunidad de la Iglesia para rehabilitar los espacios, conservando el patrimonio y la actividad pastoral.
La iniciativa parte de las monjas clarisas
Esta iniciativa no es nueva, sino que sigue los pasos de las monjas clarisas, que llevan ya un año rentabilizando cuatro pisos turísticos para financiar su actividad. La noche en estos pisos sale a un poco más de cien euros. La antigua casa del sacristán, la de la portera y el palomar con los pisos hospedables. Está siendo todo un éxito, según Javier Bernal, el gerente, se respira paz “y eso los extranjeros lo valoran muchísimo”.
Cada vez son más las órdenes religiosas que se suman a la iniciativa de las clarisas y dan el paso de rentabilizar el turismo de la capital andaluza, que recibe más de tres millones de visitantes al año. Las obras del Convento de San Francisco se espera que comiencen en breves y tarden un poco menos de dos años en ser finalizadas por competo.
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