La plataforma de entregas a domicilio Glovo ha anunciado que cambia su modelo de relaciones con los trabajadores en España, basado hasta ahora en contar con repartidores autónomos, y realizará contratos laborales. Según informa Cristina Montalvo en el vídeo, la empresa ha comunicado esta decisión un día antes de que el cofundador y consejero delegado de la plataforma, Oscar Pierre, tenga que declarar ante un juez por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores.

La compañía ha tomado a decisión tras estar en el punto de mira por el uso de la figura de los autónomos, lo que ha llevado a una juez de Barcelona a investigar si ha vulnerado los derechos de sus trabajadores. La juez ha citado a declarar este martes como investigado al cofundador y consejero delegado de la plataforma, Oscar Pierre.

El CEO de Glovo declara como investigado en un proceso penal por el que podría enfrentarse a varios años de cárcel y que llega después de que la empresa haya ignorado durante años la legislación que impide emplear a trabajadores como falsos autónomos y que le ha costado más de 200 millones en multas.

Además, el anuncio coincide con la denuncia que uno de sus competidores acaba de presentar contra Glovo a la que acusa de competencia desleal precisamente por no contratar a sus trabajadores en plantilla tal y como obliga la ley.

La prohibición de que estas plataformas trabajen con falsos autónomos se aprobó a mediados de 2021, después de que el Supremo sentenciará que Glovo no era un mero intermediario entre los repartidores y los clientes, sino que en realidad trabajaban como asalariados de forma encubierta.

A pesar de la llamada Ley Rider, Glovo ha seguido con este modelo de relación laboral todo este tiempo. En cambio, otras empresas del sector sí decidieron contratar a sus trabajadores y otras directamente abandonaron el mercado español. Además, esa normativa que mejora las condiciones de trabajo de los repartidores, y en la que España fue pionera, ha sido después adoptada por la Unión Europea.

Según informa Glovo, la empresa opera con 15.000 repartidores en las más de 900 ciudades en las que trabaja en España y ha asegurado que va a abrir una mesa de diálogo con los sindicatos para que este cambio en la empresa se desarrolle con consenso.

El Ministerio de Trabajo calcula que la decisión supondrá regularizar a los 60.000 repartidores que han trabajado con Glovo en estos casi cuatro años. Muchas satisfacción, dicen, por una decisión histórica en la que se impone la legalidad.

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