Los elevados precios del alquiler y la crisis de la vivienda han terminado por salpicar también a las oficinas. Después de la masiva manifestación para bajar el precio de los alquileres en octubre , la situación no parece mejorar. Sin embargo, muchas empresas y autónomos han decidido hacer frente a este problema mediante el coworking. Como informan Laura Queijeiro y Sara García en el video, miles de profesionales ya apuestan por un nuevo modelo de trabajo para ahorrar costes. 

Los espacios de coworking están más de moda que nunca. Este nuevo concepto es básicamente un espacio en el que varios profesionales comparten su lugar de trabajo. Esta tendencia combate los altos precios del alquiler de oficinas mediante costes mucho más bajos y compartidos. Las capitales se han llenado de ellos y cada vez más empresas optan por un espacio de coworking antes de invertir en una oficina. 

Este modelo de trabajo está implantado sobre todo en pequeñas empresas que no generan tantos beneficios ni tienen demasiados trabajadores, y en autónomos, como es el caso de Laura Lijó: “Miramos para alquilar una oficina y era entre 400 y 600 euros con gastos después aparte y con contrato comercial”. 

Encontrar una oficina bien localizada en la ciudad y a un precio asequible es prácticamente imposible, por lo que el coworking se convierte en la mejor opción. Luis Cid, coordinador de operaciones de Aurea TIC se acaba de cambiar a este modelo de trabajo con sus compañeros por los gastos que suponía tener una oficina alquilada: “Pasamos de tener unos gastos de 12.000 euros a unos 6.000 euros y nos olvidamos de todo tipo de papeleos burocráticos con la administración”. 

La demanda de los espacios de coworking se ha disparado. David Vilariño, encargado del coworking Rosalía explica que en su espacio “pagan sobre 170 euros al mes como máximo”. Además, están incluidos múltiples servicios, tal y como indica Sandra Regueiro, gestora de The Roof: “Va incluido todo: calefacción, Internet, servicio de limpieza, mantenimiento. No te tienes que preocupar absolutamente de nada, solo de trabajar, de producir y de relacionarte y pasarlo bien en el momento de ocio”. 

El coworking representa también una opción óptima para todos aquellos empleados que no se sientan cómodos con el modelo del teletrabajo, ya que las relaciones sociales se limitan por completo en el día a día. José Moar, informático, ha optado por el coworking por esta razón: “Sobre todo también por la gente que conoces aquí para hacer una pausa de café o comer. Siempre puedes interactuar con gente”. 

El coworking se ha convertido en la opción más rentable para múltiples empresas y trabajadores y parece que, mientras los precios de los alquileres se mantengan, seguirá siendo así. 

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