Casi una veintena de expresidentes de diferentes países se han unido en una causa común: pedir a los que ahora ocupan sus puestos que pongan en marcha un impuesto mínimo a los ultramillonarios de todo el mundo. Se trata de una carta fechada este 11 de julio y firmada por expresidentes españoles como José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González, informa Rebeca Gimeno. Cabe recordar que en 2024 hay más multimillonarios que nunca.
Entre los firmantes hay exmandatarios de países como Canadá, Francia, Grecia, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda, Suecia, Países Bajos. “Rara vez se nos pide que como exlíderes nos unamos para defender una propuesta y que la veamos como viable políticamente. Y ésta claramente lo es", dicen, porque vivimos tiempos en los que un ultramillonario paga menos impuestos que un maestro.
La carta se publica justo dos semanas antes de que se reúnan en Brasil los ministros de economía del G20, los países más ricos del planeta. Y este impuesto a los megaricos es una de las propuestas que hay encima de la mesa. Los datos indican que la riqueza del 0,0001% más rico -se calcula que hay 3.000 de estos en todo el mundo- no hace más que crecer. En parte se debe a que pagan muy pocos impuestos.
Hay precedentes de coordinación en materia de impuestos, algo que parecía imposible hace años. Gabriel Zucman, un economista francés del que ya hemos hablado en Noticias Cuatro, ha sido el encargado de la propuesta. La idea de Gabriel Zucman es que estas 3.000 personas inmensamente ricas paguen como mínimo un 2% de su riqueza en impuestos cada año. Si eres un trabajador es fácil aplicarte un impuesto.
Pero si eres rico, no tanto, porque tus ingresos se pueden empaquetar en sociedades y otros instrumentos que reducen lo que pagas finalmente. Esto es lo que pasa ahora, explica Gabriel Zucman. La medida conseguiría recaudar hasta 250.000 millones anuales a nivel global, aunque solo funcionaría si los principales países se ponen de acuerdo.
España apoya la propuesta de Brasil para conseguir un pacto para la creación de un impuesto mínimo global a los multimillonarios. Carlos Cuerpo, ministro de Economía de España, participó en una rueda de prensa conjunta en Roma el pasado 4 de junio junto a Fernando Haddad, ministro de Finanzas brasileño. El ministro español subrayó que este potencial acuerdo es un “elemento de cohesión social que es fundamental”.
Carlos Cuerpo destacó que el objetivo es lograr “un crecimiento más equitativo” a nivel global y añadió que el marco del G-20 es “el adecuado” para conseguir este acuerdo para “una tributación justa” que “supondría un paso más allá en cuanto a la tasación de las grandes fortunas”. Fernando Haddad dijo que se trata de “un tema de gran relevancia” que Brasil ha conseguido colocar en la agenda mundial.
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