La profesión de zapatero está en peligro de extinción, es un oficio que, tradicionalmente, pasaba de generación en generación, pero ahora empieza a desaparecer. Según informan Laura Queijeiro, Alba López y Bernardo Montaña en Noticias Cuatro, en Galicia solo hay siete aprendices de esta profesión. Marcelo Rodríguez lleva casi 40 años reparando y fabricando zapatos.
Marcelo Rodríguez explica: “Llevo desde los 13 años, llegaba de clase y ya me ponía con los cueros a trabajar, a jugar con ellos. Siempre me gustó”. Es un oficio que heredó de su abuelo y de su padre, pero encontrar relevo no es nada fácil. Marcelo asegura: “Es muy complicado, este oficio está desapareciendo porque no hay mano de obra”. Hay muy pocos centros que enseñen la profesión de zapatero.
En Galicia, el Grado Medio en Calzado y Complementos de Moda solo se imparte en un centro de Monforte de Lemos (Lugo), en el instituto A Pinguela, y solo hay siete alumnos matriculados. Ruth Álvarez, alumna del ciclo formativo, comenta: “Me matriculé porque quería perfeccionar el oficio de zapatera y aprender a hacer calzado a medida y ortopédico. Estoy muy contenta la verdad”.
En el Grado Medio en Calzado y Complementos de Moda aprenden a crear zapatos desde cero. Pilar López, alumna del ciclo formativo, cuenta: “Ahora mismo estamos con un proyecto de hacer zapatos a partir de materiales reciclados”. Dicen que el futuro de la profesión pasa por ofrecer exclusividad. Víctor Varela, profesor del ciclo formativo, expone: “Para que el futuro del calzado no desaparezca, que no se lo lleve todo Asia o algunos países en concreto, lo que tenemos que hacer es innovar”.
Begoña Álvarez, profesora del ciclo formativo, explica parte de la formación: “Trabajos de encaje, trabajos de ganchillo, cosas muy novedosas que se pueden aplicar en el calzado”. Marcelo Rodríguez expresa: “Normalmente, quien demanda un calzado a medida es gente a la que le gusta lo artesano, lo de verdad digamos. Lo que busca es una calidad y eso nosotros lo podemos dar.