Uno de los mayores efectos de la falta de lluvias se está notando en la producción de avellanas. Según informa en el vídeo Sonia Belmonte, la producción se ha desplomado y se nota sobre todo en Tarragona. En la provincia catalana hay más de 2.500 hectáreas de avellanos que dependen de uno de los pantanos más secos de toda Cataluña, el embalse de Riudecañas. Este se encuentra por debajo del 3% de su capacidad.
Hay fincas que pueden abastecerse de pozos, pero muchas otras no han podido regar porque solo pueden coger agua de ese embalse. Esto ha supuesto que los avellanos estén completamente secos y que la producción sea prácticamente nula. Los agricultores denuncian que, si la situación continúa así, el cultivo de avellanos en la provincia podría desaparecer.
Martí Macías, un agricultor afectado, comenta que el año pasado la producción bajó mucho, un 30 o 40% de lo que se podría hacer en un año normal. Miquel Palau, director comercial de J.M Palau, cuenta que debido a la bajada de la producción, los agricultores tienen menos kilos y, aunque suba el precio, no llega a los que había anteriormente.
La Federación de Cooperativas Agrícolas de Cataluña (FCAC) estima que la producción de avellana en España descenderá en un 14% en la campaña de 2023-2024, en comparación con el año pasado. Se espera que ronde las 6.900 toneladas. El pasado verano fue muy caluroso y más largo, además las temperaturas extremas que se registraron entre mayo y los finales de octubre no ayudaron.
Debido a las pocas lluvias que se registraron el año pasado, la falta de agua ha repercutido en los avellanos y sus frutos, pero esta situación de sequía lleva afectando dos años seguidos. Josep Pere Colat, responsable de frutos secos de la FCAC, dice que esta situación impacta tanto en las plantaciones de secano como en las de regadío, ya que hay continúan las restricciones de riego.
La FCAC alerta de que no hay técnicas de control eficientes frente a las principales plagas y enfermedades que perjudican al cultivo de avellana. Un estudio realizado por esta federación recoge que para nueve de las 14 principales plagas o enfermedades que afectan a los avellanos no hay sistemas de prevención.
En las otras cinco solo existe un producto para cada una, lo que supone un aumento del riesgo de que aparezcan resistencias. Cataluña es la principal zona productora de avellanas de España y las cooperativas de la comunidad son productoras del 68% de los frutos secos catalanes.
La FAO (Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) recoge que en 2020 la producción de avellanas mundial superó el millón de toneladas. Los principales productores de avellanas del mundo son: Turquía con un 62% de la producción, Italia con un 13,1% y Estados Unidos con el 6%.