Cristóbal Soria ha recibido la petición de los jugadores del equipo del pueblo de Maribañez, quieren su ayuda para intentar conseguir ganar partidos y poder crecer y es que las cosas parece que no les puede ir peor. Para ello "el mejor delegado de campo de la historia de fútbol", según él mismo se define va hasta Maribáñez para conocer desde dentro dónde se está metiendo.
Tras preguntar a los vecinos cómo es vivir en el pueblo y cómo está el equipo si hablamos de fútbol, pese a que no queda convencido del todo y asegura que le da "susto" enfrentarse a este reto, tampoco lo duda ni un momento y se pone manos a la obra.
Una de las primeras cosas que quiere ver son las intalaciones del club de fútbol Maribáñez y aunque no se esperaba gran cosa, tampoco lo que se ha encontrado. Cuando entra al vestuario no da crédito con la infraestructura y con el desastre que tienen montado: "Cómo huele aquí, ¿no? Y encima querrán ganar partidos". También alucina con las actuales normas de vestuario que tienen los jugadores y los castigos que tienen cuando no se cumplen.
Pero esto no es todo lo que le queda por ver, el tertuliano de televisión y que lleva dentro del mundo del fútbol toda una vida no puede creerse lo que tiene que ver cuando sale al campo de fútbol que además es de arena: "También un burrito, hijo?". Y tras esta primera vuelta de reconocimiento por los lugares más destacados del club de fútbol hace una reflexión: "Pensaba que en mi carrera deportiva no iba a volver a mirar atrás y mira por donde".