Conoce desde dentro al equipo de Maribáñez y a la afición más exigente del mundo: “Para esto me voy al circo”
Little Chicken, Will, Chinchi, El dormilón, El enchufao o Largo son algunos de los jugadores del Maribañez Fútbol Club
"Son malos de verdad", "Esto no lo salva nadie...", son algunas de las críticas de sus afionadas
Los jugadores del Maribáñez van al Sánchez Pizjuán a pedir ayuda a Cristobal Soria: “¿De fútbol cómo estamos?”
El Maribáñez Fútbol Club es un humilde equipo que juega en la Tercera Andaluza. Cansados de sufrir la derrota tras cada partido, los jugadores buscan ayuda en Cristóbal Soria, un experto de este deporte que tratará de ayudarles a subir de categoría. Los habitantes de este pequeño pueblo sevillano, se dejarán la piel como nunca por triunfar, y además contarán con el apoyo de un equipo de profesionales formado por psicólogos, nutricionistas, preparadores físicos, expertos en marketing...
Así son los jugadores del Maribáñez Fútbol Club
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Little Chicken: Trabaja en el bar junto a su madre y está cansando de dedicarse a la hostelería. “En el Maribáñez hay dos cosas que no faltan nunca, la derrota y la cerveza de después”, deja claro.
Will está seguro de que si el partido fuese en el bar, "ganarían siempre”. Antonio, su padre, cree que “voluntad no les falta, pero que es necesario un cambio”.
Chinchi es el delantero titular del Maribáñez y pesa 112 kilos. Su mayor pasión es la comida, dirige su propio negocio y no se deja vencer por las críticas. “Me dicen muchísimas cosas, que parezco un donete, que me vaya a comprar un bocadillo…Pero a mí no me afecta Tengo una hamburguesería. Con eso lo digo todo”, explica. Su mujer, Emma, está segura de que si no comiese tanto, le iría mejor en el campo de fútbol.
El míster se esfuerza sin éxito para que su equipo llegue a lo más alto. Vive junto a su mujer Chelo, quien está harta del fútbol y su hijo, jugador del Maribáñez, al que todos conocen como 'El enchufao'.
'El dormilón' siempre acaba toda las miradas. Pero no por sus éxito en el campo de fútbol, sino por sus continuas resacas. Es lo que se conoce como un 'cierra discotecas' y juega los partidos sin apenas haber dormido.