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La Rebe y Jose ya están instalados en Tenerife. Han encontrado una nueva casa que a ella le encanta y todo parece ir sobre ruedas. Pero la verdad es otra… ¿qué es lo que atormenta a la Rebe?
La Rebe se marchó con Jose a Tenerife sin pensar. Aceptó la propuesta de su novio y juntos se fueron a empezar una nueva vida en las Islas Canarias. Pero esa decisión afectó de lleno a la familia de la Rebe, que está sufriendo mucho por lo que consideran su segunda fuga. De hecho, la joven les dejó tirados en plena celebración de su aniversario…
Por todo ello, la Rebe está muy preocupada. Durante una quedada con sus seres queridos en la playa, nuestra protagonista parecía no estar pasándoselo tan bien como todos los demás. Por eso su cuñada se la llevó aparte para preguntar que qué le ocurría. La Rebe acabó reconociendo que le afectaba lo que estaba pasando con su familia.
Mientras, Jose tenía una conversación muy distinta. Él está encantado de estar en Tenerife con la Rebe y con su hijo. De hecho, pensaba que algo así nunca iba a ocurrir. Por eso ha decidido dar un gran paso que va a cambiar para siempre su relación con la Rebe: ¡va a pedirle matrimonio! Ahora es la Rebe la que tiene que decir sí o no al casamiento, pero Jose cree que le va a hacer mucha ilusión.
La Rebe, Jose y su hijo acababan de llegar a su nueva casa y todo parecía ir muy bien. Él había preparado unos globos y la cena para recibirla, lo que a su chica le hizo mucha ilusión. Pero a medida que la Rebe iba viendo la casa en la que tendría que vivir se le fue cambiando la cara…
La casa de Jose solo tenía una habitación, lo que a la Rebe le parecía un problema: ¿dónde iba a dormir el niño? Además, el baño solo tenía ducha y no bañera y la cocina era “de Pin y Pon”, es decir, muy pequeña para su gusto. En resumen: a la Rebe no le gustó nada el que iba a ser su nuevo hogar, por lo que le propuesto a Jose buscar una nueva casa.
Los padres de la Rebe, Dani y Marisol, querían festejar su amor acompañados de sus seres queridos, por lo que celebraron una fiesta por su aniversario. La Rebe anunció que llegaría tarde, pero que acudiría seguro. Pero pasaban las horas y no había ni rastro de ella… Hasta que, en medio de la ceremonia, Dani recibió la llamada de su hija: le explicó que se había reconciliado con Jose y que se iba con él a Tenerife. Luego le colgó. ¡Vaya disgusto!