Detrás de la imagen de fuerza y seguridad en sí misma que proyecta Fabiola Martínez, se encuentra un miedo irracional a las profundidades del agua. Un pánico tremendo que le viene por una experiencia que vivió de pequeña y el cual quiere erradicar de su vida.
Para acabar con su fobia a las profundidades del agua, la modelo se ha enfrentado a tres pruebas. Un proceso de superación personal en el que ha habido muchas lágrimas y donde la hemos visto dar algún que otro grito de terror.
Nada más empezar la primera entrega de ‘Los miedos de…’, Fabiola Martínez ya tenía que enfrentarse a una auténtica terapia de choque y nadar en la piscina de un zoológico junto a osos marinos. Una prueba en la que no lo ha pasado nada bien.
La venezolana aseguraba que tenía “mucho miedo” y no podía evitar romperse al introducir su cuerpo en el agua: “No lo puedo controlar. Me da la sensación de que me voy a hundir y no lo puedo evitar”, decía entre lágrimas.
Para intentar hacérselo más fácil, una de las monitoras del zoológico le dejaba una máscara de esnórquel a la actriz, algo que tampoco lograba darle mucha más seguridad: “Me falta el aire. Qué horror, de verdad”, decía muy angustiada.
Después de someterse a una sesión de hipnosis junto al Dr. José Elías, donde ha repasado el traumático momento que vivió cuando era pequeña y en el que se encuentra el origen de su miedo, Fabiola Martínez se enfrentaba a una última prueba de fuego.
La ex de Bertín Osborne acudía a una piscina de veinte metros de profundidad y, acompañada por una monitora, intentaba vencer su miedo y descender lo máximo posible. Una imagen en la que veíamos a una Fabiola mucho más segura de sí misma y con menos miedo que en el zoológico.
La modelo demostraba su evolución en ‘Los miedos de…’ y lograba bajar a bastante profundidad. Al salir y ver que había superado su pánico al agua, Fabiola Martínez no podía evitar mostrarse de lo más “emocionada”: “Ha sido una experiencia maravillosa”, decía.