Guía completa para desparasitar cachorros

  • Desparasitar a los cachorros es indispensable puesto que los parásitos internos y externos pueden afectar gravemente su salud y desarrollo

  • Los parásitos pueden causar diversos problemas como anemia, retraso en el crecimiento y riesgo de transmisión a otros animales y humanos

  • Es importante realizar visitas regulares al veterinario para prevenir su infección

Desparasitar a los cachorros es un paso esencial en su cuidado, ya que los parásitos internos y externos pueden afectar gravemente su salud y desarrollo. En este artículo, ahondaremos en la importancia de la desparasitación, los tipos comunes de parásitos que afectan a los cachorros, y cómo reconocer los signos de infestación

¿Por qué es importante desparasitar a los cachorros?

Los parásitos pueden causar diversos problemas de salud en los cachorros, incluyendo:

  • Retraso en el crecimiento y desarrollo: Los parásitos intestinales pueden interferir con la absorción de nutrientes esenciales, lo que afecta el crecimiento.
  • Anemia: Algunos parásitos se alimentan de la sangre del cachorro, lo que puede llevar a una pérdida significativa de sangre y anemia.
  • Problemas digestivos: Los parásitos pueden causar vómitos, diarrea y dolor abdominal.
  • Debilitamiento del sistema inmunológico: Una infestación parasitaria puede debilitar el sistema inmunológico, haciéndolos más susceptibles a otras enfermedades.
  • Riesgo de transmisión a otros animales y humanos: Algunos parásitos pueden ser zoonóticos, lo que significa que pueden transmitirse de los animales a los humanos.

Tipos comunes de parásitos en cachorros

Los parásitos pueden ser internos y externos. En el caso de los internos, destacan:

  • Gusanos redondos (Nematodos): Los gusanos redondos, como Toxocara canis, son comunes en los cachorros. Pueden ser transmitidos a través de la leche materna o el ambiente.
  • Gusanos gancho (Ancylostoma): Estos parásitos se adhieren a la pared intestinal y se alimentan de la sangre.
  • Gusanos Látigo (Trichuris): Afectan principalmente el intestino grueso.
  • Gusanos Tenias (Cestodos): Las tenias se transmiten comúnmente a través de la ingestión de pulgas infectadas o carne cruda.
  • Protozoos (Giardia, Coccidios): Protozoos como Giardia y Coccidia pueden causar infecciones intestinales.

En el caso de los parásitos externos se incluyen:

  • Pulgas: pequeños insectos que se alimentan de la sangre de los animales
  • Garrapatas: Parásitos que se adhieren a la piel y se alimentan de la sangre.
  • Ácaros (Sarna): Causan enfermedades de la piel como la sarna.

Cómo desparasitar a un cachorro

Llévalo al veterinario para una revisión completa. El veterinario realizará un examen físico y puede solicitar análisis de heces para identificar la presencia de parásitos internos. Además, el veterinario recomendará un antiparasitario adecuado basado en la edad, peso y salud del cachorro. Los antiparasitarios pueden ser en forma de pastillas, líquidos o tópicos. Generalmente, se recomienda desparasitar a los cachorros por primera vez entre las 2 y 4 semanas de edad. Los cachorros deben ser desparasitados cada 2-3 semanas hasta que alcancen los 8-12 semanas de edad, y luego mensualmente hasta los 6 meses de edad. Una vez que el cachorro ha alcanzado los 6 meses, se recomienda un plan de desparasitación regular que podría ser trimestral o según las indicaciones del veterinario.

En el caso de la desparasitación de parásitos externos, utiliza productos específicos recomendados por el veterinario, como collares antipulgas, pipetas tópicas o comprimidos orales. Mantén el entorno limpio y lava regularmente la ropa de cama del cachorro. Los tratamientos pueden incluir baños medicados, medicamentos tópicos o sistémicos y el control de la higiene del entorno.

Signos de Infestación por parásitos

Es fundamental estar atento a los signos que pueden indicar una infestación parasitaria en tu cachorro:

  • Cambios en el apetito: pérdida o aumento inusual del apetito.
  • Pérdida de peso: Disminución del peso a pesar de una dieta normal.
  • Cambios en las heces: Diarrea, heces con sangre o gusanos visibles.
  • Letargo: Falta de energía y disminución de la actividad.
  • Picazón o irritación: Rascado excesivo, especialmente en el área anal.
  • Vómitos: Especialmente si se observan gusanos en el vómito.
  • Abdomen distendido: Abdomen hinchado o redondeado, común en infestaciones severas de gusanos.