La Ertzaintza detiene a un hombre que acudió a comisaría para negar su participación en las muertes en serie de Bilbao. La policía autonómica del País Vasco comunicó que ya eran ocho víctimas de este asesino, que acudía a bares de encuentro, con aplicaciones de relaciones homosexuales. En el programa 'Horizonte' recibimos informaciones de posibles ramificaciones a otras provincias españolas.
Nelson David Moreno es sospechoso de la muerte de ocho hombres, después de entregarse voluntariamente, Serafín Giraldo, inspector de policía y portavoz de H50, explica que ha sido al estar "siendo acosado y perseguido", ya que su fotografía aparecía en los medios de comunicación.
Presuntamente, después de citar a sus víctimas, utilizaba éxtasis líquido o GHB para anular la voluntad de las víctimas y robar el dinero en metálico y las tarjetas de crédito. Según el doctor José Cabrera, "es una sustancia sedante que da casos de muerte por la propia sustancia". Por lo cual, la autopsia de las víctimas es determinante, ya que si tomaron la sustancia "no será tan fácil de comprobar".
La periodista Cruz Morcillo sospecha que sea el culpable de las muertes, "me descuadra que se entregue alguien al que se le están atribuyendo hechos tan graves". Al entregarse, Nelson asegura no ser culpable de las muertes, pero desde diciembre la Ertzaintza sabe "la identidad de este hombre por un intento de estrangulamiento". La víctima, según relata Cruz Morcillo, denunció el intento de homicidio y se encontró su pasaporte y restos de GHB en un bote, en el apartamento de la víctima.
La periodista coincide con Cabrera, "hay que buscar los restos de éxtasis líquidos", después de encontrar una vinculación directa con la muerte de un profesor de música de 40 años. Esta otra víctima también había quedado con Nelson y su hermano detectó tras su muerte que habían sacado mucho dinero de su cuenta bancaria.
La relación con el resto de muertes es difícil de comprobar, solo existe una involucración por la forma de proceder con las víctimas. Serafín Giraldo explica que "hay un modus operandi muy definido. Quedaba con sus víctimas, las drogaba o asfixiaba y se producía el robo en efectivo o en tarjetas".
Además, el sospechoso, según comenta Serafín Giraldo, "tiene antecedentes por un delito de estafa y estaba siendo buscado por delito de lesiones". Nelson, de origen colombiano, se encontraba en una situación ilegal en España, aunque pidiendo asilo. A la espera de las autopsias, habrá que determinar si se trata de "un mero ladrón o una situación muy poco común que sucede en España, de ser un asesino en serie".
Javier Martínez explica que la policía sigue el rastro de las tarjetas utilizadas por Nelson, "lo sitúan en Madrid y en algunas localidades de la Comunidad Valenciana". Además, "se van a revisar todas las denuncias similares que haya y los casos de muerte".