‘Horizonte’ ha desgranado lo acontecido con la crisis migratoria en Ceuta, las claves que pueden haber llevado hasta que más de 8.000 migrantes podrían haber cruzado la frontera de Marruecos y España. Claves que han querido analizar junto al teniente general Pedro Pitarch y a José Manuel García Margallo, exministro de asuntos exteriores.
“Esto se veía venir”, así ha empezado su discurso Margallo. Todo ello, según considera, provocado por la concurrencia de tres factores: “torpezas del Gobierno, incapacidad del Gobierno para entender las señales de disgusto que nos estaban viniendo desde Rabat y no entender que el contexto geopolítico ha cambiado en muy pocos meses”.
El exministro de exteriores, entre estos errores destaca: “La primera vista que un ministro hace fuera de las fronteras es siempre a Rabat, esta vez no se hizo y lo percibieron como una indelicadeza”. Otro de ellos: “Las declaraciones de Pablo Iglesias que volvió a exigir un referéndum de autodeterminación". Y, por último, la llegada España del presidente de la llamada República Árabe Saharaui a España sin avisar a Rabat”. Por lo que explica que “por primera vez en la historia democrática española” vamos a tener enfadados a la vez “a Marruecos, al frente Polisario y a Argelia”.
Pitarch, por su parte, cree que “en los casi 5 kilómetros de costa que tiene Marruecos no se mueve una cosa sin que lo sepa o lo autorice Rabat” por ello “no entiende” que se hable “de la improvisación”. Por ello, considera que “seguramente, ha habido una manipulación de la gente” y “una intencionalidad clara”. Lo acontecido lo define como “un acto de agresión, muy ruin, en el que se utilizaron niños y población en general, para violar el territorio español y yo lo incluiría en lo que ahora se llama la acción hibrida, ya es empleo de todos los medios a su alcance para hostigar al otro y para obtener tus fines”.
El que fuera teniente general explica por qué se ha producido ahora: “Es un planeamiento a largo plazo, es ahora porque hay una coartada que es la presencia de Ghali en Logroño. Entienden que es un momento adecuado para ir minando la capacidad defensiva española cuando hay un Gobierno débil, disperso y con muchas fisuras”.