El paso de la DANA por la Comunidad Valenciana provocó lluvias e inundaciones torrenciales que se llevaron por delante tanto zonas urbanas como rurales. No obstante, el mayor desastre natural de la historia de España afectó de manera muy cruel a los poblados chabolistas que se encontraban en medio del río Turia y algunas otras áreas especialmente sensibles. Nacho Navarro, reportero del programa de Cuatro, ha estado allí y ha contado durante el programa de 'Horizonte' de este jueves algunos detalles que nos hacen ver que son, realmente, los verdaderos olvidados de esta DANA.
Nacho Navarro contaba que a él y al equipo de 'Horizonte' les costó "un poco" encontrar el lugar donde se encontraban estos poblados chabolistas: "Hemos tenido que apoyarnos en sus salvadores. Estas personas fueron salvadas por la Guardia Civil, que fue quién les dijo: ¡'Fuera, fuera'!". El reportero señalaba que los habitantes de estas chabolas se mostraron muy receptivos con él.
En total conviven unas 55 personas de diferentes familias. En el momento de la riada, "ellos vieron cómo el agua les llegaba en muy pocos minutos por la cintura. Les llegó a casi dos metros de altura". Hay unas familias que consiguieron salir las primeras y que actualmente se encuentran viviendo en diferentes puntos de los barrios que hay colindantes, como Torrent: "Estos son los que no han regresado al poblado, pero están perfectamente controlados".
Además, Nacho Navarro pudo hablar con "la matriarca", es decir, la representante de todos estos habitantes que conviven en esta comunidad chabolista. Iker Jiménez daba paso a un vídeo en donde la matriarca mostraba la cama donde dormían y las difíciles condiciones en las que se encuentran tras el paso de la riada por su poblado chabolista.
"Cuando llegué pensé en ver todo lo positivo que había. Pero cuando levantas la vista y te pones a mirar... hemos apartado el problema", señala el reportero de 'Horizonte', aludiendo a todo el fango, coches y barro que se está apartando y dejando para más adelante: todo esto podrá ocasionar un problema en un futuro. "En la Albufera está cayendo absolutamente todo. De pronto, nos estamos dando cuenta de que estos son delitos medioambientales", subraya Nacho Navarro.