Max Olivier promovió la cuarta criopreservación de un ser humano en España al congelar el cuerpo de su padre, que falleció en 2018. Olivier visita ‘Horizonte’ y cuenta a Iker Jiménez cómo fue el proceso, así como sus planes de reanimar a su padre cuando la tecnología lo permita.
Cuando su padre falleció en 2018, Max Olivier decidió criogenizarlo para poder criopreservar el cuerpo de su padre. “El estado de mi padre es idéntico al día en el que murió”, asegura el joven en ‘Horizonte’, a la vez que narra la travesía que realizó para poder llevar a cabo este proceso, pues no es aún posible en España.
“La idea es reanimarlo a la vida. Hay que entender que la muerte no es algo instantáneo y que puedes parar ese momento si llegas a tiempo”, explica Max sobre los planes que tiene con el cuerpo de su padre. “En el momento en el que la tecnología este suficientemente avanzada, tú puedes reanudar esa línea temporal”, asegura en ‘Horizonte’.
José Luis Cordeiro, ingeniero por el MIT y director del Millenium Project, también es experto en criogenización y criopreservación.
En su visita a ‘Horizonte’ junto a Max Olivier explica que el precio de criopreservar a una persona no es tan caro como la gente imagina. Asegura que el precio por criogenizar y criopreservar un cerebro es de unos 12.000 euros, y el cuerpo entero, unos 200.000 euros en Suiza.
Cordeiro asegura que los precios varían mucho en función de las condiciones del tratamiento, ya que hay centros en los que está incluida la reanimación de la persona criogenizada, mientras que en otros no es así. El experto explica que en Estados Unidos se puede preservar un cuerpo por unos 28.000 euros.
Para hacer una comparativa, explica que no considera que la criopreservación sea un tratamiento excesivamente caro, dado que, según sus datos, un funeral en ciudades grandes como Madrid o Barcelona cuesta una media de 10.000 euros.