Iker Jiménez, sobre la enorme red de tráfico de órganos en China: “Es 'El Juego del calamar’, pero no es ficción”
Según la ONU, la extracción forzosa de órganos en China parece estar dirigida a minorías étnicas, lingüísticas o religiosas
Un nuevo estudio revela que muchas de las extracciones de órganos en presos chinos se llevaron a cabo mientras aún seguían vivos.
Yuan Lee: "Te dicen a la cara que robar los órganos vivos a los menores de 18 años estará sujeto a la responsabilidad penal"
En ‘Horizonte’ Yuan Lee, activista y periodista disidente chino detalla la escalofriante situación que se vive en China, la cual supera la ficción. Actualmente, existe una enorme red de tráfico de órganos, según la ONU, la extracción forzosa de órganos en China parece estar dirigida a minorías étnicas, lingüísticas o religiosas que se encuentran detenidas.
Yuan Lee explica que se trata de “un negocio imparable, la persecución religiosa no es solo para ganar creencia, sino también es una máquina de ganar dinero”. La mentalidad que tienen es que “en el caso de que podamos aprovechar sus cuerpos va a ser una cosa magnífica para, eliminamos sus creencias y ganamos muchísimo dinero”.
MÁS
¿Envejecimiento prematuro por la comida?: los efectos de una mala alimentación
Otro tipo de "pandemia": En Inglaterra y Gales hubo más víctimas de violación que muertes por covid durante el 2021
El reguero de sangre tras la masacre en una iglesia católica de Nigeria: “No mostraron piedad con los niños”
Iker Jiménez no puede creer que ocurra este “reciclaje humano. Es el ‘Juego del calamar’, me estás contando que esto no es una ficción es la realidad”. Según el periodista es totalmente verídico, “el Partido Comunista chino, la Sanidad china, en el año 2020 dicen, pues a partir de ahora robar los órganos vivos a los menores de 18 años estará sujeto a la responsabilidad penal, te lo dicen a la cara”.
Un nuevo estudio revela que muchas de las extracciones de órganos en presos chinos se llevaron a cabo mientras aún seguían vivos. Yuan Lee recalca que en China “existe y era legal en el pasado el robo de órganos y a los menores”.
Amigos del activista que ahora se encuentran en Madrid, pero han estado presos en China han visto a sus compañeros entrar pero no salir. Al salir de la cárcel, los familiares no saben nada de esto. En los centros de reeducación pasa lo mismo, “mucha gente, pero dónde se ha ido, en redes sociales preguntan dónde están, quizás ya no estén en este mundo”.