El famoso rasca del amor y la espontaneidad de los solteros que nos visitan, nos han abierto la mente a escuchar hablar de sexo en las citas de ‘First Dates’ con total naturalidad. ¿Cuál es tu talento sexual? ¿Eres pasional? Incluso, ¿Cuál es tu postura favorita en el terreno sexual? Pueden ser preguntas que ya nos resultan habituales, pero hay ciertas cosas que no se pueden preguntar en una primera cita y no, no estamos hablando de la edad.
En los más de cinco años que llevamos intentando que la gente se enamore en nuestro restaurante, hemos visto como la gente se salta cualquier tipo de protocolo, se olvida del sentimiento de vergüenza propia y ajena, y suelta por la boca lo primero que se le pasa por la cabeza con más o menos gracia. Y hemos aprendido a que hay ciertas cosas que no se pueden hacer en una primera cita y que de ser realizadas consiguen que las posibilidades de que la otra persona se enamore de ti, desaparezcan.
No estamos hablando de retirarle la silla a tu cita o chupar de la cuchara del soltero que quieres conquistar (eso lo analizaremos en otra ocasión), estamos hablando de preguntas incomodas que es mejor que no realices en un primera cita, dentro o fuera de ‘First Dates’, si quieres que la otra persona se quede con ganas de repetir.
Hay muchas cosas que no se le deben preguntar a una señorita, a un hombre tampoco, además de la edad. Y es algo que a Antonio le quedo claro en el momento que formuló la pregunta “¿Está operada?”. En este caso se lo preguntó a Mara sobre su hija que estaba cenando en la mesa de al lado, pero ni sobre la hija ni a la mujer con la que estás compartiendo cena, esa pregunta no es buena idea hacerla.
De la misma manera que a las parejas se les pregunta de forma indiscreta eso de “¿El bebé para cuándo?” Cuando no es un tema de tu incumbencia, es cada vez más habitual preguntarle a los solteros por su vida sentimental cuando no los conoces lo suficiente y es algo que no debería interesarte. Recordar en el aprieto que puso José a nuestra querida Lidia al soltarle un “¿Tú qué tal de amores?”.
Ni operaciones, ni relaciones íntimas y mucho menos preguntas tan directas cómo “¿Te gusta el sadomasoquismo?” o…
... “¿La tienes grande o pequeña?”, cómo le preguntó nuestra querida Silvia, alias Gitana Satánica a su cita para saber si era el hombre que estaba buscando. Y encima de poner en un apuro a Fabio, no se creyó su respuesta "Cuando dicen que la tienen mediana, es que la tienen chica. Y cuando no responde, es que ya ni se les ve, directamente".
De la misma manera que queda feote preguntarle a tu cita si está operada, queda ponerle a prueba. Tú estás feliz con el retoque estético que te has hecho, pero no es necesario que la persona que te está conociendo adivine cómo tenías antes la nariz o si llevas un bonito peluquín. Si quieres que lo sepa, díselo sin rodeos.
Pero para pregunta incomoda e indiscreta la que le lanzó Carlos a Carlota en su segunda cita en ‘First Dates’: "Si me tiro un pedo en tu cara: ¿Qué me dirías?". De verdad es necesario saberlo o saber con quién perdió la virginidad una persona que acabas de conocer. Nosotros creemos que no.
Nuestras abuelas siempre nos lo dijeron, es un gesto de buena educación y no tenemos más remedio que darle un tirón de orejas virtual a nuestro presentador por hacerlo. Sí, Carlos Sobera también hace preguntas incomodas y con toda su inocencia le preguntó a Beatriz, la temida pregunta: “¿Qué llevas en el bolso?”.