José Luis y Sonia, patriotas y muy derechas, se olvidan de tener mano izquierda en su cita

  • José Luis: "En mi casa tengo al General Franco presidiendo mi mesa"

  • Sonia: "Soy de derechas de toda la vida y me gustan las cosas que gustan a los hombres"

José Luis tiene 54 años y es un guardia civil retirado. Sonia tiene 50 y es asesora comercial. Ambos tienen algo en común: son de derechas. Y aunque podrían haber tenido muchos puntos de entendimiento, la cita se ha vuelto de lo más tensa. En vez de volar el amor, volaron los cuchillos.

José Luis: "En mi casa tengo al General Franco presidiendo mi mesa"

José Luis es muy patriota y le da igual que le tilden de "franquista": "España es mi madre, mi alma y mi familia", decía nada más llegar al restaurante. Y para dejar bien claras sus intenciones, se presentaba con una corbata con la bandera y un regalo para su cita: una taza con el emblema de la Guardia Civil y el lema 'Arriba España'. En 'First Dates', José Luis buscaba "una mujer elegante y educada".

Sonia también es "de derechas de toda la vida": "Bueno, quizás un poco de centro cuando salió el Rivera. Me gustan los toros, el fútbol, las motos... todo lo que le gusta a los hombres excepto las mujeres", explicaba en su presentación. Sonia es tan patriota que se tatuó la bandera de España en el tobillo.

El brindis más tenso en 'First Dates': "Respeta que beba agua"

La cita entre José Luis y Sonia no empezó con buen pie. Ya en el brindis para empezar, venían sus diferencias: Sonia había pedido una copa de vino y José Luis solo bebe alcohol en casa. Sonia no se cortó en beber su copa pero sí lo hizo cuando José Luis le dijo que su voz era de fumadora: "Lo he notado en cuanto te he escuchado. Las mujeres que fumáis tenéis la voz más ronca".

La decisión final: "A mí nadie me va a cambiar"

José Luis y Sonia también hablaron de los roles de género. Por ejemplo, en el reparto de tareas en el hogar. Él defendía que debía ser una responsabilidad compartida, pero ella no lo creía así. Por otra parte, la asesora opinaba que "las mujeres se aprovechan mucho de los hombres cuando se separan": "No soy machista ni feminista, defiendo la igualdad".

La chispa no ha aparecido en la cita pero sí lo han hecho los cuchillos. Al final, José Luis y Sonia coincidían en que no quería volver a verse, pero Sonia añadía: "A mí nadie me va a cambiar". Algo que no le sentaba nada bien a José Luis.