Javier tiene 29 años y sufrió mucho en su última relación debido a las terceras personas. Sin embargo, perdonó la infidelidad de su pareja. Él tiene claro que solo hay una situación en la que se podría ser infiel: "Las personas cometen errores y si un día sales de fiesta podrías darte unos besos con una chica. Pero al día siguiente vas y se lo cuentas a su pareja". Aunque Sara ha congeniado mucho con él, no ha llegado a compartir su teoría.