Diego, un comercial de 32 años que conecta muy bien con las personas y tiene el poder de que "se tranquilicen", es el siguiente soltero que pasa por el restaurante de 'First Dates' para encontrar el amor de su vida. Adora la natación y todo lo que esté relacionado con la naturaleza: "Nadar creo que es un deporte para filósofos porque, cuando estás nadando, estás solo con tus pensamientos"
Diego presta muchísima importancia a las mujeres que "den conversación", que sean abiertas y tengan muchas cosas que compartir. Físicamente, también prefiere a una chica que sea alta, esbelta y con piernas largas. "Cuando veo a alguien que merece la pena, le doy una oportunidad y me gusta ahondar y conocer a alguien en profundidad. Es algo que creo que es para valientes y tengo esa audacia", detalla el soltero.
Lola será la cita de Diego. Una empresaria de 32 años que vive en Madrid pero nació en Nueva York. Al igual que el soltero, ella es muy fan del "desarrollo personal". "Uno que se trabaje en sí mismo y vaya evolucionando y cumpliendo sus metas me mola mucho", cuenta a las cámaras del programa.
En cuanto se presentan, parece que a Diego le ha cautivado su cita: "Me ha llamado la atención. La verdad que es atractiva físicamente y, además, la he visto con mucha elegancia femenina por su forma de andar". Y, por parte de Lola, también le ha llamado la atención al comercial, sobre todo, su estilo: "No le esperaba con el pelo largo. No me solía gustar mucho a mí. La verdad que me gusta el pelo y es alto. Me gusta".
Y de la barra del restaurante pasan a la mesa de la cena para conocerse un poco más y ver si coinciden en sus gustos y aficiones. A Diego le encanta casi todos los deportes relacionados con el agua. En cambio, Lola no lo ve con muy buenos ojos porque no sabe nadar. Sin embargo, eso no parece importarle mucho al soltero, que se ha propuesto como reto "enseñarle a nadar".
Además, tampoco coinciden en el mundo de la lectura. Lola adora escribir poemas. "Fundé un club de lectura con mis amigas en Madrid", cuenta a su cita. En cambio, a Diego no le gusta mucho ese tipo de libros. "Justamente la poesía es lo que menos leo", desvela a las cámaras del programa.
A medida que sigue avanzando la cena, tanto Diego como Lola parecen haber conectado. La llama del amor está más intensa que nunca. De hecho, ambos coindicen en su forma de ver la vida a través de los 'cinco lenguajes del amor'.
"No me gusta echarme flores, pero... una noche larga sin dormir... plena actividad. Doce horas fácilmente", explica Diego a su cita. Lola, en cuanto escucha la cantidad de tiempo que puede estar manteniendo sexo, alucina. Sin embargo, afirma que tendrá que "comprobar" si es cierto lo que dice.
Sobre si quieren mantener una segunda cita, Diego quiere volver a verla porque siente que ha tenido "poco tiempo" para conocerla. "Creo que hay muchas más cosas que quiero conocer de ti. Además, acabo de venir a vivir a Madrid y me parece genial haberte conocido", desvela a la soltera.
Y por parte de Lola, también quiere mantener una segunda cita con Diego porque también cree que hay bastantes cosas que necesita conocer del soltero y porque quiere enseñarle a "nadar".