La próxima soltera que prueba suerte en el restaurante de 'First Dates' es Marina y tiene 25 años. Viene desde Madrid, es auxiliar de seguridad y se considera una persona muy sensible que llora absolutamente por todo. Además, también asegura que es muy alegre y sonriente, por eso se tatuó una cara feliz en el hombro: "Soy risueña, sociable y familiar".
Hablando con Carlos Sobera sobre lo que se fija y busca en una pareja, le comentaba que quiere alguien comunicativo y con responsabilidad afectiva. Tras afirmar esto desvelaba que es bisexual y que tenía la intriga de si su cita en 'First Dates' iba a ser con una chica o un chico.
A los pocos minutos, este misterio se descubría y aparecía Anne en el restaurante del amor. Tiene 29 años, es educadora infantil y viene desde Bilbao. Confiesa que ha tenido tres relaciones largas con chicos, pero que quiere probar a conocer a una chica porque también se siente atraída.
Ambas solteras se conocían y de su primer encuentro, Marina comentaba, que le ha parecido muy femenina y le suelen gustar más masculinas, pero su físico le ha gustado. Anne, en cambio, no ponía ni un pero a su cita y aseguraba que le había encantado.
Durante la cena, las solteras se han mostrado muy interesadas y participativas en conocer a fondo la una a la otra. Hablando entre ellas, se han dado cuenta que son como almas gemelas y que tienen muchas cosas en común: a las dos les encanta trabajar con niños, tuvieron una etapa algo rebelde, tienen mucha paciencia y son muy sensibles.
Respecto a las relaciones y los gustos, Anne desvelaba a su cita, que siempre ha estado con chicos, pero que una vez se tuvo un lio con una chica y le gustó, a lo que Marina señalaba: "¿Soy la primera entonces?, qué bien". Aunque minutos más tarde, la soltera mostraba miedo por no gustar a su cita ya que nunca ha tenido una relación con una chica.
Anne, explicando más detalles de ella, confesaba a su cita que ha padecido bastante ansiedad que le ha llevado a ir al psicólogo por guardarse todo dentro y no exteriorizarlo. Marina, su cita, entendía perfectamente lo que es guardarse las cosas y las dos enviaban un saludo a sus psicólogas.
Además, esta soltera, aprovechando que su acompañante se había abierto con ella, desvelaba que tiene una risa muy contagiosa: "Es parecida a la de un cerdo".
Tras una cita entre estas dos solteras con muchas cosas en común, llegaba el momento de decidir si ambas solteras querían seguir conociéndose y tener una segunda cita, o por el contrario, no volver a coincidir nunca más.
La primera en responder ha sido Anne, que sí quería volver a tener una cita con Marina y comentaba: "Hemos congeniado muy bien, tu físico también me ha gustado mucho y he estado muy a gusto contigo".
Por último era el turno de Marina, que también señalaba que quería tener una segunda cita con Anne: "Me ha gustado mucho tu forma de ser, lo comunicativa que eres y los valores que tienes".