Una soltera de ‘First Dates’ solo tiene ojos para el joven de la mesa de al lado

Álvaro busca que la otra persona le ría las gracias “me siento superfeliz”. Es de Ceuta, pero está estudiando Comunicación Audiovisual en Málaga. No sabe si le gusta o no, pero tampoco si va a morir antes de los 30. Le gusta mucho tener a su pareja contenta “si no la puedo llevar a Disneylandia por lo menos, a PortAventura”.

Julia, su cita, sueña con dedicarse a la música, pero mientras lo consigue, también ha estudiado Comunicación Audiovisual. Le suelen gustar más los morenos que los rubios, pero su ex era rubio. Al girarse y verla, Álvaro ha exclamado un “me he enamorado”. Ella no ha visto a un chico feo, pero no se ha visto con él. Eso sí, al saber que era también de Málaga y estudiaba audiovisuales, ha comenzado a mostrar más interés. David estaba muy nervioso y no ha dudado en preguntarle que si te tenía bien el flequillo “si me llega a decir que no le gustan mis gafas, me las quito”.

Álvaro le explica a su cita por qué no puede tomar postre

El soltero se ha pedido fruta de postre y Julia ha querido saber el motivo, y el joven le ha explicado que era intolerante a la lactosa “si me tomo cualquiera de los dos y me estoy cagando toda la cita”. Julia también se ha interesado por el colgante de Álvaro y él le ha dicho que era un símbolo manga que se quería tatuar, pero que había decidido mejor no hacerlo. A ella no le gusta mucho el manga, pero el soltero le ha explicado que él consume todo tipo de lectura.

Respecto a lo que le gusta hacer, el soltero le ha dicho que le consumía muchas series y películas, y que también hacía mucho voluntariado. Julia ha adivinado que Álvaro tenía 21 años y ha flipado cuando él le ha dicho “tienes cara de 2004, tienes 19”. Julia le ha contado que ella cantaba y rapeaba en sus ratos libres, algo que Álvaro no le ha convencido mucho porque a él, el rap y el flamenco no le gustaban mucho.

En el tema sexual, Álvaro le ha dicho que no sabía si era bueno o no, pero que en principio él era gracioso. A Julia le ha parecido bien porque se lo estaba pasando muy bien, pero que ha sentido que no pasaban más de un minuto hablando de algo serio.

Álvaro ya se ve en el altar con Julia: “¡Me caso!”

Mientras que Julia ha ido al baño a contarle a su amiga que le gustaba mucho Álvaro, pero que físicamente no le atraía y le iba a decir que no, el soltero le confesaba a Cristina que su cita le había gustado para casarse con ella. Incluso, le ha dicho que le dijera que si estaba más guapo con o sin gafas. Algo que a Julia no le ha importaba demasiado porque ella solo tenía ojos para el chico de la cita de al lado. Pagar han pagado a medias porque Álvaro es caballero, pero no tanto.

En el momento de la decisión final, Julia le ha dicho que se lo había pasado genial, pero que físicamente no era su tipo. Él se ha llevado un pequeño chasco, pero no ha perdido el sentido del humor “si te lloro o te maulló, ¿Vas a cambiar de opinión?”.